Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia en el mundo, superó este jueves los nueve millones de casos de covid-19, tras sumar 61.811 contagios en las últimas 24 horas, según los datos divulgados por el Gobierno.
De acuerdo con el boletín del Ministerio de Salud, Brasil también registró 1.386 muertes en el último día, por lo que el total de decesos acumulados ascendió a los 221.547.
Se trata del tercer día seguido en que el número de muertes supera las 1.200 y el número de casos rebasa los 61.000, como ocurría a mediados del año pasado, cuando se consideraba que el país había alcanzado el pico.
Las cifras confirman el recrudecimiento de la pandemia en Brasil, principalmente en el estado de Amazonas, cuyo sistema de salud se encuentra en colapso y sufre por falta de oxígeno debido al elevado número de ingresos por covid-19.
Algunos científicos atribuyen el empeoramiento de la situación en la región al surgimiento de una nueva variante detectada en Amazonas que se sospecha que pueda ser más agresiva y transmisible y que ha puesto en alerta a las autoridades de diversos países.
De acuerdo con el balance epidemiológico, Amazonas, un estado con 3,8 millones de habitantes, registra hasta el momento 185 muertos por covid-19 por cada 100.000 habitantes, lo que supone la mayor incidencia de decesos de todo el país.
Pese al aumento de muertes y contagios, el Ministerio de Salud informó que 7,9 millones de personas ya se han recuperado de la enfermedad en todo Brasil, mientras que 913.346 siguen bajo observación médica.
BOLSONARO INSISTE CONTRA EL CONFINAMIENTO
Brasil, con sus 210 millones de habitantes, es el segundo país con más muertes en el mundo por covid después de Estados Unidos y el tercero con más casos después de la nación norteamericana e India.
Pero, pese a la aceleración de la enfermedad, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, insistió este jueves en su crítica al confinamiento y otras medidas de prevención contra la covid-19.
"Es una llamada que hago a los gobernadores. Solo una opinión, pero esa política de cerrar todo y quedarse en casa no funcionó", dijo el mandatario durante la inauguración de un puente entre los estados de Sergipe y Alagoas, en el noreste del país.
Bolsonaro declaró que "el pueblo brasileño es fuerte y no tiene miedo del peligro" y apuntó: "Los vulnerables son los ancianos y las personas con comorbilidad, pero el resto, tiene que ir a trabajar".
"Si fuera alguno de los muchos de ustedes que son obligados a quedarse en casa, con esposa y tres hijos, me daría vergüenza", dijo dirigiéndose a quienes asistían al acto, a los que pidió "entender que el confinamiento solo lleva a la miseria".
Con información de EFE