Brasil superó este sábado las 57.000 muertes y los 1,3 millones de casos confirmados de coronavirus tras registrar en las últimas 24 horas 1.109 nuevos fallecimientos y 38.693 nuevos contagios, informó el Gobierno.

De acuerdo con el boletín divulgado por el Ministerio de Salud, transcurridos cuatro meses y un día desde el registro del primer caso, Brasil acumula hasta este sábado 57.070 muertes y 1.313.667 casos por la pandemia.

Las cifras confirman a Brasil como el segundo país con más víctimas y contagios de coronavirus en el mundo después de Estados Unidos, como uno de los nuevos epicentros mundiales de la pandemia y como el que mayor promedio de víctimas viene registrando en los últimos días.

El viernes, el ministerio había registrado 990 nuevas muertes y 46.860 nuevos casos, el jueves fueron 1.141 fallecidos y 54.971 contagios, el miércoles 1.185 óbitos y 53.830 confirmaciones y el martes 1.374 muertes y 52.645 casos.

Según el Ministerio de Salud, de las personas que han contraído la enfermedad hasta ahora, 715.905 se recuperaron y fueron dadas de alta, lo que equivale al 54,5 % del total, y otras 540.692 continúan bajo cuidados médicos (41,2 %).

Además, otras 3.799 muertes sospechosas están bajo investigación.

Tales resultados indican que la tasa de mortalidad por la enfermedad en Brasil se ubica en el 4,3 % de los contagiados, con 27,2 muertes para cada 100.000 habitantes, y que la tasa de incidencia es de 625,1 casos para cada 100.000 personas.

Según el boletín, Sao Paulo, el estado más poblado del país, con 46 millones de los 210 millones de habitantes de Brasil, continúa como el más afectado por la pandemia, con 14.263 muertes y 265.581 casos.

Enseguida se ubican Río de Janeiro, tercer estado más poblado de Brasil, con 9.789 víctimas y 108.803 contagios; y Ceará, con 5.981 óbitos y 106.628 casos.

PANDEMIA ALCANZA 90 % DE MUNICIPIOS BRASILEÑOS

Desde que se reportó el primer caso, el pasado 26 de febrero, el patógeno se ha extendido por casi todo el territorio nacional y afecta ya a casi el 90 % de los 5.570 municipios brasileños, de acuerdo con datos de las secretarías regionales de Salud.

Pese a que la pandemia sigue avanzando y a que el país aún no llegó al pico de su curva de contagios, la mayoría de los gobiernos regionales y municipales que impusieron medidas de distanciamiento social para frenar la enfermedad ya comenzó procesos graduales de desescalada.

La Gobernación de Sao Paulo inició el 1 de junio una flexibilización gradual de las medidas de distanciamiento social pero antes de cumplirse el primer mes de desescalada, cinco regiones del interior registraron un aumento repentino de los casos y muertes de coronavirus, por lo que tuvieron que frenar la apertura de actividades.

Sin embargo, en Sao Paulo capital fue autorizada las apertura de bares, restaurantes y salones de belleza a partir del 6 de julio.

La Alcaldía de Río de Janeiro, por su parte, anticipó para este sábado la apertura del comercio de calle, de las peluquerías y de las tiendas de manicure, aunque en horarios restringidos y con los protocolos establecidos.

La desescalada es incentivada por el propio presidente brasileño, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia y que defiende la inmediata normalización de todas las actividades.

BRASIL PRODUCIRÁ VACUNA DE OXFORD

En medio del avance de la enfermedad, el Ministerio de Salud anunció este sábado haber alcanzado un acuerdo con la Universidad de Oxford y con farmacéutica AstraZeneca que le permitirá contar con 100 millones de dosis de la vacuna que las dos entidades vienen experimentando.

El acuerdo también prevé la transferencia de tecnología para que Brasil pueda producir la vacuna en el país y con total autonomía.

El acuerdo compromete a Brasil con un desembolso de 288 millones de dólares por las 100 millones de dosis y la transferencia de tecnología de una vacuna que, aunque prometedora, aún está en su tercera fase de pruebas clínicas (con humanos).

En una primera fase del acuerdo, Brasil pagará 127 millones de dólares por 30,4 millones de dosis de la vacuna que recibirá en dos lotes, uno en diciembre de 2020 y otro hasta el 15 de enero de 2021.

El país inicialmente importará toda la materia prima producida por los laboratorios de AstraZeneca en el exterior y producirá las vacunas en la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación médica de América Latina.

En una segunda etapa, y en caso de que se compruebe la seguridad y la eficacia de la vacuna, la Fiocruz podrá comenzar a producir el principio activo en el país, por lo que será totalmente autónoma en la fabricación de la medicina.

El ministerio pagará en la segunda fase 161 millones de dólares por los derechos para producir 70 millones de dosis de una vacuna que tendrá un costo de producción de 2,30 dólares por unidad.

Con información de EFE