Brasil registró 381 muertes asociadas al nuevo coronavirus en las últimas 24 horas, con lo que el balance total de fallecidos ascendió hasta los 132.006 en el país, según los últimos datos divulgados por el Gobierno.
El número de contagios por la enfermedad se elevó hasta los 4.345.610, después de reportar 15.155 nuevas infecciones en el último día, de acuerdo con el boletín del Ministerio de Salud.
Las estadísticas de las últimas semanas muestran que la pandemia ha empezado a desacelerar de forma tímida en este país de dimensiones continentales y donde viven alrededor de 212 millones de personas.
Brasil es uno de los países más azotados por la crisis sanitaria, pues ocupa el segundo lugar en número de fallecimientos, solo por detrás de Estados Unidos, y el tercero en número de casos confirmados, superado recientemente por India.
La tasa de mortalidad por la COVID-19 en el país se ubica ahora en los 62,8 decesos por cada 100.000 habitantes.
Las autoridades sanitarias brasileñas investigan además otros 2.498 fallecimientos que podrían estar relacionados con el SARS-CoV-2.
Por otro lado, el número de pacientes recuperados se incrementó hasta los 3.613.184, lo cual significa el 83,1 % del total de infectados, mientras que otras 600.420 personas aún continúan bajo cuidados médicos.
Entre ellos el nuevo presidente de la Corte Suprema, el magistrado Luiz Fux, de 67 años y quien se mantendrá aislado en su residencia de Río de Janeiro durante los próximos diez días tras haber contraído el virus.
El de Fux no es el primer caso de la COVID-19 entre los máximos líderes institucionales del país. El presidente Jair Bolsonaro, que desde el inicio ha minusvalorado la gravedad de la dolencia, también fue infectado en julio, aunque ya se encuentra completamente recuperado.
Igualmente han sufrido la COVID-19 trece de los 27 gobernadores del país, decenas de alcaldes y legisladores, así como la mitad de la veintena de ministros del Gobierno.
OPTIMISMO EN EL ESTADO DE SAO PAULO
En números absolutos, Sao Paulo, el estado más populoso del país con unos 46 millones de habitantes, es la región más afectada de Brasil al contabilizar 893.349 casos confirmados y 32.642 muertes.
Sin embargo, las cifras de las últimas semanas indican un descenso sostenido de la curva epidemiológica en la región paulista.
El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, celebró en sus redes sociales que en la última semana hubo una reducción del 27,2 % en el número de nuevos casos frente a los siete días precedentes.
Asimismo, se registró una caída en el número de óbitos por quinta semana seguida y en el número de hospitalizaciones por octava vez consecutiva, mientras la región aún continúa con la retomada gradual de sus actividades.
La ciudad de Río de Janeiro también sigue dando pasos en su plan de desescalada al autorizar desde este lunes la reapertura de cines y teatros con restricciones, algo que aún no ocurre en la capital paulista.
EFE