Brasil: subió al bus, se quitó la mascarilla y tosió. La bajaron literalmente a patadas

En la tarde del miércoles, una unidad de transporte público de la ciudad brasileña de Salvador, fue escenario de un episodio lamentable.

Segú informara el medio local A Tarde, una mujer ascendió al vehículo en la estación Pirajá de la mencionada localidad. Al hacerlo llevaba puesta una mascarilla, pero luego se la quitó. Esta acción le fue reprochada por otros pasajeros, ante lo que alegó que estaba sintiéndose mal, y que pasaba demasiado tiempo en casa.

En medio de la discusión, la mujer comenzó a toser, lo que desató una reacción violento pánico. Tal como se aprecia en las imágenes, un pasajero agredió a puntapiés a la pasajera, que fue expulsada a golpes y empujones.

Fuentes de la empresa de transporte explicaron a la televisora BATV que, en caso de incidente, el protocolo indica que el chofer y el guarda deben conducir la unidad hasta el destacamento policial más cercano. Sin embargo, admitieron que los trabajadores no pudieron hacer nada en este caso para evitar lo ocurrido.

La Secretaría de Movilidad Urbana de Salvador está investigando el caso, así como la Policía Militar. Según publicara el periódico Correio Braziliense, un equipo de agentes fue enviado al lugar del hecho poco después de que se produjera. Los efectivos realizaron patrullajes, pero no dieron con ninguno de los presuntamente involucrados.

Además de una injustificable violencia, este episodio revela una percepción popular tan corriente como errónea: considerar que el tapabocas es más importante que el distanciamiento físico, algo que es completamente falso, tal como lo aclarara a Montevideo Portal el infectólogo Homero Bagnulo.

En el video, los pasajeros caen en una crisis de paranoia ante una persona sin mascarilla, pero no parecen preocuparse por viajar amontonados. Tal como lo señalara Bagnulo, la protección que brinda o deja de brindar el tapabocas es objeto de debate desde antes de que surgiera el COVID-19. Sin embargo, existe consenso ante la efectividad del distanciamiento social -180 centímetros o más- y esta separación es la herramienta fundamental para evitar la propagación del virus.