Brasil sobrepasó este miércoles los 1,7 millones de casos de COVID-19 tras registrar 44.571 contagios en las últimas 24 horas, mientras que el número de muertos llegó a los 67.964, informó el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, quien la víspera dio positivo.

Brasil, el segundo país más afectado del mundo por el nuevo coronavirus por detrás de Estados Unidos, sumó 1.223 muertos desde ayer, mientras que otros 4.105 decesos están bajo investigación, de acuerdo con el balance diario del Ministerio de Salud.

La cartera subrayó que los datos de los últimos días reflejan una subida en la curva de casos confirmados y una estabilización en la curva de muertes por el nuevo coronavirus.

Desde que se registró el primer caso en Brasil, a finales de febrero, más de un millón de personas se han recuperado de la enfermedad.

En los primeros meses, el virus azotó fuertemente a Manaos, capital del estado de Amazonas, así como algunas regiones del sureste del país, como Sao Paulo o Río de Janeiro, pero en las últimas semanas se ha propagado con fuerza hacia otras zonas, como el centro-oeste y el sur.

Pese a que la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos ha disminuido en Sao Paulo, donde llegó a ser del 90 %, el estado más populoso del país sigue concentrando el mayor número de casos y muertes (341.365 y 16.788, respectivamente).

Por detrás se sitúan los estados de Ceará (128.471 casos y 6.665 muertes) y Río de Janeiro (126.329 contagios y 10.970 decesos).

Entre los contagiados por el nuevo coronavirus se encuentra ahora el presidente Jair Bolsonaro, quien la víspera anunció que dio positivo en un test de coronavirus y pasará dos semanas en cuarentena.

El líder de la ultraderecha brasileña, uno de los más escépticos sobre la gravedad del coronavirus, afirmó que ha mejorado gracias al uso de la hidroxicloroquina, un antipalúdico cuya eficacia no ha sido comprobada para tratar la enfermedad.

"A los que van contra la hidroxicloroquina, pero no presentan alternativas, lamento informar que estoy muy bien con su uso y, con la gracia de Dios, viviré todavía por mucho tiempo", afirmó este miércoles Bolsonaro en sus redes sociales.

Este último fin de semana, antes de ser detectado con el coronavirus, el jefe de Estado mantuvo una febril actividad en las calles y, sin precaución alguna, participó en varios eventos con asesores, ministros e incluso el embajador de Estados Unidos, Todd Chapman.

Tras conocerse el positivo de Bolsonaro, Chapman, al igual que ministros y asesores del presidente, se sometió a un test de coronavirus, pero ha dado negativo.

EFE