Brasil, uno de los epicentros de la pandemia por el coronavirus, registró en las últimas 24 horas 243 muertes relacionadas con la covid-19 y 11.843 nuevos casos confirmados del SARS-CoV-2, según divulgó el Ministerio de Salud en su más reciente boletín epidemiológico.
El reporte oficial confirma una tendencia menor en las cifras de contagios y fallecimientos en los de los últimos días, aunque el computo de los fines de semana, como el último que incluyó también el festivo del lunes por el Día de los Muertos, suele reducirse por la falta de datos consolidados en algunos municipios.
Desde el primer contagio, el 26 de febrero, y la primera muerte, el 12 de marzo, ambos en Sao Paulo, el país suma ahora 5.566.049 casos confirmados y totaliza 160.496 muertes.
A pesar de la reducción en el número diario de muertes y contagios, Brasil se mantiene como uno de los tres países más afectados en el mundo por el SARS-CoV-2 junto a Estados Unidos e India.
Según el informe oficial, en la nación de poco más de 210 millones de habitantes se han recuperado 5.028.216 pacientes de covid-19, lo que supone el 90,3 % del total de infectados.
Otros 377.337 pacientes se encuentran en acompañamiento médico en hospitales o en sus residencias después de haber dado positivo en las pruebas clínicas.
Hasta este lunes, el país registraba una tasa de mortalidad de 76,4 decesos y una incidencia de 2.648,6 personas infectadas por cada 100.000 habitantes.
El estado de Sao Paulo (1.118.544 casos confirmados y 39.364 muertes), en la región sureste y el más poblado del país con 46 millones de habitantes, sigue a la vanguardia como el más afectado por el patógeno.
De otro lado, la alcaldía de la ciudad de Río de Janeiro habilitó la permanencia de bañistas en sus playas, la apertura de las discotecas y el funcionamiento de los sistemas de bufé en los restaurantes en una nueva etapa de su rápida desescalada de las medidas que adoptó para frenar la pandemia.
EFE