Daiane de Jesus Oliveira, de 28 años, murió tras ser atropellada y arrastrada 70 metros por un automóvil en el centro de la ciudad de Cascavel, en el estado brasileño de Paraná.
Las imágenes de una cámara de vigilancia muestran que la muerte ocurrió en la madrugada del pasado domingo, minutos después de una pelea entre la víctima y los guardias de seguridad del club nocturno Moonlight. Luego de ser agredida, quedó tirada en la calle.
Según el informe de la Policía Militar citado por el portal noticioso G1, la joven estaba ebria e intentaba ingresar semidesnuda al local. Los custodios del lugar le impidieron el paso y la mujer insistió, por lo que se produjo un altercado.
Tal como se aprecia en las imágenes, uno de los vigilantes pateó un objeto —al parecer una lata de bebida— que Oliveira había apoyado en la acera. Enojada, la mujer agredió por la espalda al guardia y otros dos corrieron en auxilio de su compañero. En la pelea, uno de los hombres golpeó a la mujer, quien quedó tendida en la calzada y sin capacidad de reacción.
Luego, los tres patovicas regresaron a la discoteca, y dejaron a Oliveira en el sitio donde había caído. El video registra a un grupo de asistentes a la discoteca que salen del edificio y comienzan acercarse a la mujer con intención de socorrerla, pero no alcanzan a hacerlo porque en ese preciso momento entra en escena un auto que circula a alta velocidad y embiste a la mujer. Tras arrastrar a la víctima decenas de metros por la calzada, el conductor se da a la fuga.
El reporte policial detalla que la mujer falleció en el lugar y que se analizaron las cámaras de la zona para obtener información sobre el automóvil y su tripulante.
Posteriormente, la discoteca Moonlight emitió un comunicado acerca del trágico episodio.
“La seguridad y el bienestar de nuestros clientes son de suma importancia para nosotros, y repudiamos enérgicamente cualquier conducta que vaya en contra de estos principios”, se lee en la misiva, en la que ofrece a los deudos de la joven “apoyo emocional y ayuda práctica para suavizar el impacto de este suceso” y se compromete a “impulsar un cambio efectivo y mejorar aún más nuestros protocolos de seguridad, asegurando un ambiente acogedor y seguro para todos”.
De acuerdo con el citado medio, Oliveira estaba a la espera de los resultados de un estudio del Instituto Nacional de la Seguridad Social, dado que aspiraba a recibir una pensión de invalidez. De acuerdo con lo informado por su familia, padecía trastornos psicológicos.
LAS IMÁGENES PUEDEN HERIR LA SENSIBILIDAD