El polémico desfile tuvo lugar el pasado martes en Pantanal Shopping, un centro comercial de Cuiabá, la capital del estado de Mato Grosso: niños y adolescentes de 4 a 17 años y en espera de adopción, desfilaron como modelos -y con una producción acorde a tales desfiles- para personas interesadas eventualmente en adoptarlos.
El evento, organizado por la Comisión de Infancia y Juventud de la Orden de Abogados de Brasil y por la Asociación Mato Grosso de Investigación y Apoyo a la Adopción, ha sido criticado duramente en la prensa y en las redes sociales.
El candidato a las últimas elecciones presidenciales Guillermo Boulos calificó la iniciativa de "perversidad increíble" con "efectos devastadores". Otras personas acusaron a los organizadores de mercantilizar a los niños, y de tratar a seres humanos como gatos, perros o ganado, según informa el periódico Diário de Notícias
Tatiane de Barros Ramalho, presidenta de la comisión organizada del proyecto, rechaza tales cargos. Para ella, se trata de "una noche para que los aspirante - las personas que están aptas para adoptar - puedan conocer a los niños, para que la población en general tenga más información sobre la adopción, y también para que los niños tengan un día diferente, en el que se acicalen el pelo, la ropa y el maquillaje, para el desfile ".
Además, Barros Ramalho recuerda que la del martes fue la tercera edición del evento y en las dos anteriores no se había producido ninguna reacción negativa.
La gerente de marketing del Pantanal Shopping, Ticiana Pessoa, agregó que el establecimiento se siente honrado de albergar una acción que "incentiva la sensibilización sobre la adopción".
La mayoría de las tiendas del centro comercial -que se especializa en artículos infantiles- apoyó el evento mediante la cesión de ropa y otros insumos para el desfile.