Una furiosa turba invadió durante la tarde del jueves la comisaría de la localidad amazónica de Jutái.

Tras copar la sede policial, la multitud enfurecida sacó a la calle a un hombre detenido por la presunta violación de una niña de 18 meses. En plena vía pública, los revoltosos apalearon al sospechoso, lo rociaron con combustible y lo quemaron vivo.

Según informa el portal noticioso G1, los responsables del linchamiento aún no han sido identificados y desde la policía se afirma que ya se han iniciado las investigaciones para individualizarlos.

El hombre, de 48 años, había quedado bajo arresto el miércoles luego de entregarse a la policía. Fue identificado como el sospechoso que secuestró a la bebé, abusó sexualmente de ella y luego la mató. La víctima había desaparecido la noche anterior, mientras dormía en una vivienda flotante en el puerto de Jutaí.

En la tarde del jueves, y mientras el sujeto era interrogado, una multitud enojada rodeó la comisaría e invadió el lugar. La turbamulta arrojó petardos, bombas molotov y botellas de vidrio, según información de la Policía Militar.

Al ingresar a la comisaría, la multitud logró localizar al sospechoso, quien fue llevado a la vía pública y linchado.

En un comunicado, la policía informó que a pesar de sus esfuerzos no pudieron contener la revuelta popular.

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