Eduardo Lima Barreto fue detenido por asesinar a su expareja, la barrendera Luciene da Silva Queiroz, en el barrio carioca de Belford Roxo.
El viernes, Lima interceptó a Silva cuando ella hacía su trabajo, a pesar de que la Justicia había emitido tres ordenes de restricción que le impedían acercarse a o contactarla.
Se produjo entonces una discusión que terminó de forma brutal, cuando el hombre propinó a su excompañera una puñalada en el vientre y dos en el tórax, heridas que le causaron la muerte.
Tras ser detenido, el matador declaró en la Comisaría de Homicidios que apuñaló a la víctima porque creía que esta le mentía sobre su situación sentimental.
Según informara el portal noticioso G1, la víctima ya había presentado repetidas denuncias contra Lima en la Comisaría del Servicio de la Mujer de Belford Roxo, y el hombre tenía antecedentes de violencia y amenazas contra Silva y otras mujeres.
En su declaración, el hombre dijo que conocía a la víctima desde hacía 14 años y que tenía una hija de 9 con ella. También dijo que, luego de un período de separación, retomaron su relación y se casaron en enero. Sin embargo, se separaron nuevamente en mayo, cuando Luciene acudió a la citada comisaria a presentar una denuncia por amenazas.
Lima dijo que amigos le contaron que la mujer estaba teniendo una aventura con otro hombre, y que su exesposa había asumido la relación, publicando en redes sociales que estaba comprometida.
El asesino dijo que estaba casado con Luciene en los papeles, y que fue a verla para preguntarle cuánto tiempo llevaba en una relación con su nuevo novio.
Cuando se le preguntó si tenía algo más que añadir, dijo que sí, y aseguró que pese a que pasará mucho tiempo en prisión, “ahora estará en paz”.
LAS IMÁGENES PUEDEN HERIR LA SENSIBILIDAD