Un hombre que mantuvo cautiva a su familia durante al menos nueve horas murió este miércoles luego de asesinar a su padre, de 74 años, y a un policía militar que trabajaba en el operativo de rescate, en la periferia de la ciudad brasileña de Porto Alegre, informaron fuentes oficiales.

El agresor fue identificado como Edson Fernando Crippa, de 45 años, y su muerte fue confirmada por el teniente coronel Alexandro Famoso, de la Brigada Militar de la localidad de Novo Hamburgo, quien relató que la investigación para identificar las causas de su deceso está en manos de la Policía Civil, pues aún se desconocen.


Otras nueve personas resultaron heridas producto del tiroteo que se desató cuando las fuerzas de seguridad rodearon el domicilio, entre las que se encuentran miembros de la fuerza de seguridad y familiares del agresor.

Según informaciones preliminares, el operativo comenzó luego de que los padres de Crippa comunicaron a la policía, poco antes de la medianoche del martes, que estaban siendo maltratados por su hijo, quien además les impedía salir de su domicilio.


Según la Policía Militar, durante el cerco, que duró toda la madrugada, el hombre de 45 años se mantuvo “totalmente violento y agresivo” y “respondía con tiros” cuando intentaban entrar en contacto con él para negociar la liberación de los rehenes.


Por la mañana, luego de que no se registraran movimientos dentro del domicilio, la Policía logró entrar junto con médicos, que constataron el deceso del agresor y su padre.

Otra de las víctimas producto del tiroteo fue el policía militar identificado como Everton Raniere Kirsch Junior, informó el teniente coronel.

El agente adelantó que ya comenzaron las pericias para identificar la naturaleza del hecho, que aún se desconoce.

Con información de EFE