Brasil: empresario imputado por cortar cuerdas de los limpiavidrios de su propio edificio

Ayer, un tribunal del estado brasileño de Paraná aceptó una denuncia del Ministerio Público y declaró imputado a Raúl Ferreira Pelegrín, empresario que cortó la cuerda que sujetaba a un trabajador que limpiaba la fachada de un edificio en la ciudad de Curitiba.

Pelegrín afronta cargos por intento de homicidio con dos agravantes: uso de medios insidiosos y uso de un recurso que dificultó a la víctima defenderse. Según informó el portal noticioso UOL, se desconoce el móvil del crimen, pero el sujeto fue detenido infraganti y se encuentra en presidio.

Los representantes legales del empresario interpusieron un recurso de habeas corpus para obtener la libertad del acusado, alegando “graves antecedentes de dependencia química”. Hasta el momento, el Tribunal de Justicia de Paraná no se ha pronunciado sobre esa solicitud.

Durante la audiencia de custodia del 16 de marzo, el abogado defensor, Beno Fraga Brandão, argumentó que Pelegrín estaba bajo los efectos de anfetaminas y cocaína. La defensa pide al Tribunal que autorice la hospitalización del empresario, que ya recibió tratamiento compulsivo en el año 2020.

Los hechos imputados ocurrieron el 14 de marzo, cuando el empresario, que vive en lo más alto de un edificio de 27 pisos, cortó la soga que sostenía a un trabajador. En ese momento, el hombre estaba limpiando la fachada del edificio a la altura del sexto piso y se salvó gracias a un dispositivo de seguridad adicional de su equipo.

La Policía también detuvo a la secretaria, quien dijo a los oficiales que su jefe no estaba en casa —algo que se comprobó falso—, y en todo momento intentó obstaculizar el ingreso de los agentes al domicilio. Tras prestar declaración, la mujer recuperó la libertad.

En un comunicado de la Policía Civil de Paraná se detalla que la cuadrilla de limpieza del edificio había sido amenazada por Ferreira Pelegrin, quien había dicho abiertamente que les cortaría las sogas a todos si no se marchaban.

Luego de recibir amenazas, el coordinador del servicio de limpieza pidió a todos los trabajadores que suspendieran sus tareas y bajaran de inmediato. Él estaba en la azotea supervisando el proceso cuando vio a Pelegrín cortar una de las cuerdas de soporte.