La Fuerza Aérea brasileña (FAB) empezó a movilizarse este miércoles sobre la reserva indígena yanomami, antes de una gran operación prevista para la próxima semana contra los mineros ilegales de oro acusados de causar estragos en este protegido rincón de la Amazonía.

Tal operación empezó este miércoles, con el despliegue de aviones caza y aeronaves de detección equipadas con poderosos radares.

“Todo vuelo sospechoso será desviado y el avión deberá aterrizar para ser identificado”, advirtió el ministro de Defensa, José Múcio, entrevistado el martes por la noche por el canal BandNews.

A través de un decreto firmado el lunes, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, prohibió el sobrevuelo en ciertas zonas y autorizó a la FAB a disparar contra las aeronaves sospechosas para obligarlas a aterrizar.

La Policía Federal (PF) abrió la semana pasada una investigación por posibles crímenes contra miembros de la etnia yanomami, incluido el de “genocidio”, tras la publicación de cifras oficiales que dan cuenta de la muerte de un centenar de niños menores de cinco años el año pasado en la mayor reserva del país, hogar de unos 30.400 indígenas.

Se registran también numerosos casos de desnutrición grave, malaria, infecciones respiratorias.

Según líderes yanomami, unos 20.000 mineros clandestinos han invadido su territorio, matando indígenas, abusando sexualmente de mujeres y adolescentes, y contaminando sus ríos con el mercurio que usan para separar el oro de los sedimentos.

Cortar de raíz

“Sabemos cuál es el origen del problema: la presencia del garimpo ilegal [minería de oro clandestina] es muy fuerte [en el territorio yanomami] y será desmantelado”, afirmó la noche del martes el ministro de Defensa, José Múcio, a BandNews.

“Los vamos a enfrentar y cortar el mal por la raíz”, añadió.

Múcio dijo que estará en el terreno el próximo miércoles acompañado de los comandantes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina, así como del jefe de la Policía Federal, en un “esfuerzo coordinado de todas las instituciones” contra los buscadores de oro.

Los “garimpeiros” usan con frecuencia aviones para llegar al interior de las tierras indígenas de difícil acceso por tierra.

Los habitantes de esos territorios, por ley inviolables y donde toda explotación minera está prohibida, enfrentan problemas para alimentarse debido a la destrucción de la selva tropical donde tradicionalmente consiguen sus medios de subsistencia.

Además de la operación contra los mineros clandestinos, la Fuerza Aérea ha entregado desde la semana pasada 61 toneladas de víveres y medicamentos en tierras yanomami.

El lunes, un juez del Supremo Tribunal Federal (STF, máxima corte) ordenó incluir a miembros del Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022) en la investigación por “genocidio” de los indios yanomami.

Bolsonaro, cuyo padre fue “garimpeiro” en la mina a cielo abierto de Serra Pelada en los años 1980, defendió siempre la minería en territorios indígenas y su mandato de cuatro años estuvo marcado por una deforestación récord en la Amazonía brasileña.

EFE