Santos descendió este miércoles por primera vez en la liga brasileña, tras perder en casa el último partido por 1-2 ante Fortaleza, en una derrota que provocó desmanes de sus hinchas y el incendio de vehículos en los alrededores del estadio.
En su primer año sin el eterno ídolo Pelé, fallecido el 29 de diciembre de 2022, Santos salió del selecto grupo que nunca había descendido en la liga brasileña, un privilegio que ahora solo lo tienen Flamengo, São Paulo y Cuiabá, que se estrenó en 2021. El equipo santista acumulaba 111 años ininterrumpidos en la máxima categoría.
En una electrizante última jornada, que sacó chispas y en la que durante los noventa minutos de los partidos el descenso se lo alternaron Santos, Bahía y Vasco da Gama, el equipo del puerto paulista terminó llevándose la peor.
Vasco da Gama, del técnico argentino Ramón Ángel Díaz, venció en Río de Janeiro, por 2-1, al sorprendente Bragantino, del entrenador portugués Pedro Caixinha, que llegó a estar en la disputa del título, pero decayó en el epílogo del torneo y terminó sexto.
Por su parte, Bahía, que había llegado con el descenso colgado en su cuello, goleó en Salvador por 4-1 a Atlético Mineiro, aspirante al título, y salvó su permanencia en primera división.
Marinho, exjugador de Santos, abrió el marcador para Fortaleza, Messias empató parcialmente para los dueños de casa.
En el tiempo de reposición, cuando el portero João Ricardo se había ido para el ataque en el desespero, el argentino Juan Martín Lucero anotó casi desde mitad de cancha el gol de la victoria para Fortaleza.
Con la decepción de su primer descenso en la historia, la hinchada de Santos invadió la cancha, pero la fuerza policial contuvo la horda.
No obstante, los desmanes se trasladaron para los alrededores del estadio Vila Belmiro y los enfurecidos hinchas vandalizaron algunos locales comerciales e incendiaron por lo menos dos autobuses y varios automóviles particulares, según un reporte parcial de la Policía.
De acuerdo con informaciones del canal TV Globo, dos de los vehículos incendiados eran del delantero colombiano Stiven Mendoza y del comisario del partido Wilson Roberto Santoro, pero según las autoridades no se trató de una acción premeditada sino aleatoria.
Santos disputará el próximo año la segunda división junto a Goiás, Cortiba y América, que ceden sus lugares a los ascendidos Vitória, Juventude, Criciúma y Atlético Goianiense.
En el último partido del Santos fueron titulares los venezolanos Tomás Rincón y Yeferson Soteldo y el argentino Julio Furch, mientras que el uruguayo Maxi Silveira ingresó en el segundo tiempo y no entraron Mendoza ni el boliviano Miguelito Terceros.
Con información de EFE