La periodista y excandidata a la vicepresidencia Mónica Bottero fue la primera entrevistada del ciclo Mujeres políticas, que lleva adelante La Plataforma. Este espacio es la primera plataforma comunicacional uruguaya dedicada a brindar información, análisis y estadísticas sobre las problemáticas de género. Entre sus cometidos se encuentra exponer los trabajos de las mujeres uruguayas en todos los rubros en los que se desarrollan.
Por ejemplo, aprovechando la campaña electoral La Plataforma inauguró un ciclo en el que mujeres de la política cuentan cómo viven y transitan una actividad generalmente reservada al ámbito masculino.
Algunas de las mujeres que pasarán por este ciclo, además de Bottero, son Beatriz Argimón (Partido Nacional), María Eugenia Rosello (Partido Colorado) y Carolina Cosse (Frente Amplio).
En la entrevista, Bottero narra cómo fueron sus comienzos en el periodismo (que fue en el deportivo) y la influencia que ejercieron las mujeres de su hogar. "A mí me molestaba eso de que estuvieran los hombres acá y las mujeres allá en las reuniones familiares", contó Bottero.
Sobre sus comienzos en el periodismo deportivo, en el diario El Día, narró que era "una redacción intimidante", con solo tres mujeres en un plantel de unas sesenta personas.
¿El sistema político uruguayo es machista?, le preguntan. "Las mujeres que trabajamos en este tema le llamamos patriarcal. Refiere a una ideología más que a una actuación permanente. Evidentemente está permeado por una cultura donde han sido siempre hombres y por lo tanto hay códigos masculinos, se relacionan de una manera masculina", replicó.
Por ejemplo, contó que las listas , tradicionalmente, "se armaban en el estadio, en el hipódromo, en el boliche tomando unas copas". Por ello, las pocas mujeres políticas de su época (Adela Reta, Alba Roballo, por mencionar dos) tuvieron que "mimetizarse con el estilo masculino de comunicarse".
"La política es uno de los últimos recintos donde romper eso cuesta", dijo sobre la preponderancia masculina, no solo en los números sino en la forma de tratar los temas.
¿Por qué sucede? "Esto se trata de poder, de ceder el poder" y cuando se habla de "incorporar mujeres", eso reduce "las posibilidades de alcanzar una posición de poder". "Nadie va a correrse solo y hacer espacio con alegría", dijo. Por eso, cree que acciones afirmativas como la ley de cuotas, "solución que encontraron en el mundo desarrollado, son la única forma de lograr esto".
"Todavía estamos dando una batalla cultural para que se entienda que la ley de cuotas no es para que entren mujeres porque sí (...) como si capacidad y cuota fueron cosas distintas", dijo.
La ingeniería electoral del Uruguay "no contribuye tampoco", dijo Bottero. "Si las mujeres no encabezan listas con buen respaldo es difícil que lleguen al Parlamento", agregó.
Como ejemplo de lo poco que estaba preparado el sistema político para las mujeres, contó lo sucedido con la diputada colorada Jeanette Puñales, que al asumir estaba embarazada. Sin embargo, no estaba prevista la licencia maternal para legisladores, por lo que se debió aprobar una ley urgente. O lo ocurrido con Marina Arismendi, que asumió como senadora y descubrió que en el Senado no había baños para mujeres.
En el siguiente enlace, pueden ver el video completo de la entrevista realizada por La Plataforma, en la que Bottero habla también sobre el porqué de su feminismo. "Hasta hace unos años decir que eras feminista era poco menos que decir que eras prostituta", contó.
Pueden seguir a La Plataforma a través de su sitio web, en Instagram y en Facebook.
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