Sobre las 20:00 horas del miércoles, los Bomberos de Belvedere concurrieron a un llamado acerca de un incendio en un galpón en Camino Burdeos esquina Camino Dellazoppa, barrio Casabó, en Montevideo. Este hecho ocurrió pasadas las 20:00 horas.
Al arribar al lugar, los uniformados constataron que la situación a atender no era un foco ígneo, sino de la emanación de gases tóxicos, según informa la Dirección Nacional de Bomberos en un comunicado.
El lugar funciona como depósito de granos, donde también se almacenaba un químico de uso industrial llamado fosfina, de considerable toxicidad.
Inmediatamente se establecieron procedimientos para situaciones con materiales peligrosos (MAT-PEL), delimitando un perímetro de seguridad, con una aislación de 100 metros de radio. También se procedió a la evacuación inmediata de los operarios, mientras la policía cortaba el tránsito en la zona.
Asimismo, se solicitaron ambulancias para atención de lesionados ya que de esta situación resultaron afectados una mujer y cuatro hombres, quienes presentaron síntomas de intoxicación. Por esa razón fueron asistidos en el lugar y posteriormente trasladados a centros de salud.
Luego, cuando arribó el equipo especializado, se dispusieron medidas de seguridad y acciones indicadas para ese producto.
El comunicado de Bomberos detalla que la fosfina (PH3), también conocida como fosfuro de hidrógeno, fósforo trihídrico, hidrógeno fosforado o fosfano, es un gas generalmente inoloro, tóxico, que puede afectar a las personas mediante exposición cutánea, ocular o del tracto respiratorio, causando desde una leve irritación de las membranas mucosas, hasta quemaduras graves en las vías respiratorias.
No obstante, no presenta peligro para la población general y es muy poco probable que las emisiones accidentales al medio ambiente causen concentraciones persistentes o altas, o lleven a su acumulación peligrosa, ya que tiene una buena dispersión.
Aun así, los efectivos debieron usar equipo de respiración autónoma (E.R.A.) y equipo de protección corporal tipo "D" (EPP para incendio estructural completo). Una vez finalizadas las maniobras se llevó a cabo una adecuada desinfección del lugar, así como mediciones para evaluar la cantidad de fosfina en el aire.
Al parecer la emanación se produjo debido a que las fuertes lluvias de la ultimas horas provocaron una filtración de agua en el edificio, situación que hizo que las pastillas de fosfina allí guardadas se mojaran. Esto desató una reacción química y liberó el gas tóxico
Para resolver el problema se efectuaron las únicas maniobras posible, “la ventilación y evitar circular sin equipo respiratorio, mientras los valores de fosfina en el lugar sean elevados”, detalla la misiva.
Se debió efectuar un monitoreo de la situación mediante detectores proporcionado por la empresa propietaria del lugar.