El presidente brasileño Jair Bolsonaro (sin partido) inició el año con unas breves vacaciones en la costa paulista.
Este viernes, mientras navegaba por Praia Grande, se lanzo el agua y nadó hacia una multitud de bañistas que lo saludaron al grito de "mito".
Escéptico de la pandemia (a la que llamó en reiteradas ocasiones de ‘gripecita") Bolsonaro no tuvo reparos en sumarse a una multitud en a que no se tomaba en cuenta ninguna medida sanitaria para evitar la propagación del virus.
Tras ese doble baño -de mar y de gente- el presidente brasileño regresó a la embarcación en la que navegaba. El video del episodio fue difundido en las redes sociales de Bolsonaro.
Según informa el medio brasileño Costa Norte, el gobierno del municipio de Praia Grande no dispuso cierre de playas ni medida alguna de restricción en etas fechas, por lo que bañistas y vendedores ambulantes pudieron ocupar la franja costera sin control.
El regreso de Bolsonaro a la sede de gobierno en Brasilia está previsto para el lunes 4 de enero.