El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue señalado este domingo por utilizar a la Policía para impedir votar a los “más pobres” en las elecciones nacionales.
El líder de la oposición en el Senado, Randolfe Rodrigues, expresó en su cuenta de Twitter que “Bolsonaro está utilizando la maquinaria pública para tratar de impedir que voten los más pobres”. En este sentido, pidió la “detención inmediata” del director general de Policía Rodoviaria Federal (PRF), Silvinei Vasques.
Por su parte, el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, dijo después de reunirse con Vaques que se van a suspender todos los controles en las rutas. A su vez, aseguró que “todos van a poder votar”.
“Las operaciones se realizaron con base al Código de tránsito brasileño. El director de la policía vino a explicar esa cuestión y va a documentar todo eso”, aseguró Moraes en conferencia de prensa.
“El perjuicio que causó eventualmente fue el atraso. Ningún ómnibus volvió para su punto de partida. No hubo ningún perjuicio al derecho de voto", agregó el presidente del TSE, por lo que descartó extender el horario de votación.
Las diferencias aumentaron cuando los medios locales informaron que Vasques publicó el sábado por la noche en su perfil de Instagram una historia llamando a votar a Bolsonaro, que luego borró.
Según el diario Folha de Sao Paulo, este domingo hubo más de 500 retenes destinados a controlar los autobuses al mediodía, un 70% más que en la primera vuelta, el 2 de octubre.
Aliados del presidente defendieron las operaciones de la policía de carreteras. "¿Qué quieren esconder impidiéndole a la policía trabajar?", dijo Eduardo Bolsonaro, diputado e hijo del presidente, en Twitter.
El domingo por la mañana, el metro de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, no funcionaba de forma gratuita, a pesar de una decisión judicial que así lo exigía. La situación se regularizó a mediodía, tras la intervención de Moraes.