El lunes, Bolsonaro había arremetido contra el Kirchnerismo en Argentina al señalar que su regreso al poder podría provocar la salida de argentinos hacia el sur de Brasil como sucedió antes con Venezuela. "No queremos a nuestros hermanos argentinos huyendo hacia aquí", dijo a la prensa de su país.
"Con Bolsonaro no tengo problema en tener problemas", replicó horas después Fernández en una entrevista en televisión con los periodistas argentinos María O'Donnell y Ernesto Tenembaum.
"Celebro que Bolsonaro hable mal de mí. Es un misógino, un racista y violento", indicó Fernández al solicitar al brasileño "que deje a Lula (da Silva) en libertad" y que se someta a elecciones con el exmandatario libre.
"Con Brasil nos vamos a llevar espléndido, Brasil va a ser siempre nuestro principal socio, Bolsonaro es una coyuntura en la vida de Brasil como Macri es una coyuntura en la vida de Argentina"
Por su lado, el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), encarcelado desde hace más de un año tras ser condenado por corrupción, felicitó por su "expresiva" victoria a Alberto Fernández y a la expresidenta Kirchner, de quien fue un estrecho aliado en sus años de gobierno.
AFP