"Le pedí al ministro de Infraestructura que analice la forma legal para anular la placa del Mercosur", afirmó el líder ultraderechista en un pronunciamiento al vivo desde su página en Facebook.
De acuerdo con el jefe de Estado, la placa común del Mercosur no genera ningún beneficio para el país y, por el contrario, se trata de un recargo y de un gasto adicional para los propietarios de vehículos en Brasil.
"Estamos buscando la forma legal de acabar con eso", dijo.
Bolsonaro ya había anticipado durante la campaña para las elecciones presidenciales que venció en octubre pasado su intención de eliminar la placa común del Mercosur pero hasta ahora no había adoptado ni anunciado medidas al respecto.
En setiembre pasado, Río de Janeiro se convirtió en el primer estado de Brasil en ofrecer a los vehículos nuevos la matrícula única del Mercosur pese a que el Gobierno brasileño se había comprometido a hacerla obligatoria a partir de 2016.
Las placas comunes cuentan con un código de respuesta rápida (QR Code) y marca de agua con el nombre de Mercosur, lo que evita su falsificación e imposibilita que sea clonada, así como con una franja holográfica y un código bidimensional en el que aparecen el nombre del fabricante, la fecha de fabricación y el número de serie de la placa.
A diferencia de las actuales placas brasileñas, de color gris y con cuatro números, las nuevas tienen fondo blanco y una franja azul en la parte superior, así como cuatro letras y tres números.
El uso obligatorio de la placa Mercosur fue aplazado en varias oportunidades en Brasil debido a las complejidades y particularidades de un país que cuenta con una flota de 97 millones de vehículos, casi el 80 % del total de los del bloque, y cuyas autoridades de tránsito son regionales y hasta municipales.
La adopción de una matrícula única para el Mercosur fue aprobada en 2014 y Uruguay se convirtió en 2015 en el primer país en usarla. Argentina comenzó a usarla en 2016.
Con información de EFE