Bolsonaro: “Los delincuentes morirán en la calle como cucarachas, tiene que ser así”

El presidente brasileño dijo las citadas palabras al referirse a un proyecto de ley que se apresta a remitir al Congreso para dar "respaldo legal" a la policía

Cuando se le preguntó qué hacer para resolver la violencia en Río y Brasil, en una entrevista con el canal de YouTube de la periodista Leda Nagle, publicada el lunes, el presidente Jair Bolsonaro dijo que enviaría un proyecto de ley al Congreso destinado a dar "respaldo legal" para que los policías puedan usar armas de fuego en los operativos, sin ser procesados. Para él, la violencia caerá "aterradoramente" si incorpora elementos "excluyentes de la ilegalidad" en la protección de la vida y el patrimonio.

"Los tipos morirán en la calle como las cucarachas. Y tiene que ser así ", dijo Bolsonaro".

El mandatario del país vecino dijo que la violencia no se terminará fácilmente, pero subrayó que su gestión y la del ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, "por ejemplo", ya han reducido estas tasas "en un 24%". Según el "Monitor de violencia" creado por el gigante mediático Globo, basado en datos oficiales de 26 estados y el Distrito Federal, el número de muertes violentas cayó un 24% en Brasil en el primer trimestre de este año en comparación con el mismo período de 2018.

"Hay un desequilibrio, el malo tiene más derechos que el buen ciudadano. Estoy enviando un proyecto, que tendrá dificultades para ser aprobado, pero no hay otra alternativa. Tenemos que dar un respaldo legal a la gente de seguridad: las policías civil, militar, federal y de carreteras. Durante los operativos, los agentes tienen que usar esa máquina que llevan en la cintura, luego ir a casa y ser condecorados al día siguiente, no ser procesados ", dijo.

Tanto la propuesta como el discurso de Bolsonaro son para sus detractores la verdadera razón del nuevo repunte de violencia policial que vive Brasil. Solo en Sao Paulo, 414 personas murieron en la primera mitad de 2019, la cifra más alta desde 2003. En Río de Janeiro, por el contrario, las fuerzas policiales acabaron con la vida de 881 personas, el equivalente a una cada cinco horas.

«Son comentarios horripilantes que instigan la brutalidad, y eso es algo que nos preocupa en un país que registra algunas de las marcas mundiales más altas en lo referente a homicidios», dijo Ariel de Castro Alves, un veterano abogado y defensor de derechos humanos de Sao Paulo, según recoge el periódico ABC.