El Gobierno de Bolivia criticó este lunes la entrevista hecha por el programa Santo y seña (Canal 4) al narcotraficante Sebastián Marset, al considerar que fue casi “un homenaje” a un “delincuente”, y descalificó los dichos del hombre, requerido por la Justicia de tres países.
“No ha sido una entrevista sino algo parecido a un homenaje a un narcotraficante en vida”, dijo en rueda de prensa el ministro boliviano de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, consultado sobre la entrevista del domingo.
Para Del Castillo, que fue aludido varias veces por Marset, la entrevista fue “una apología del delito” porque pareció que estaban “defendiendo el narcotráfico”.
También consideró que fue una “operación mediática de una persona que falta completamente a la verdad” y lamentó que pareciera que haya “personas que quieren normalizar el narcotráfico”.
“Los narcotraficantes son delincuentes, dañan nuestras sociedades y las ponen en riesgo porque fomentan la violencia, la muerte, la destrucción de nuestros ecosistemas y de los pueblos. Están afectando a niños, jóvenes y mujeres”, manifestó, e instó a no “romantizar la delincuencia”.
Marset está acusado de liderar una red criminal internacional de tráfico de drogas y es requerido por la Justicia de Uruguay, Brasil y Paraguay, la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés), la Europol e Interpol.
Además, se lo relaciona con el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en mayo de 2022, en Colombia, algo que el narco negó.
En la entrevista difundida en la víspera, Marset sostuvo que Bolivia y Paraguay son países “corruptos” en los que no confía y aseguró que su familia “no tiene nada que ver” con sus negocios.
Asimismo, aseguró que logró escapar de Bolivia luego de un aviso sobre el operativo de allanamiento para su detención en la ciudad de Santa Cruz y calificó de “corrupto” al ministro Del Castillo.
“El 90 % de lo que dicen es mentira. La verdad que la cuente Del Castillo. Me avisaron, armé dos valijas y me fui”, afirmó.
Del Castillo replicó que quien miente es Marset y sostuvo que su reacción se debe a que las autoridades y fuerzas de seguridad bolivianas le han “quitado la tranquilidad de transitar” por el país y la región, además de desarticular la “red criminal” que supuestamente lideraba en Bolivia.
“¿Qué hubiese pasado si este narcotraficante hablaba bien de Bolivia, de la Policía Boliviana o del ministro de Gobierno? Felizmente esta persona está hablando mal de nosotros y esto significa que estamos yendo por buen puerto”, opinó el ministro.
También descartó exponer ante los medios de comunicación a los policías bolivianos que supuestamente fueron secuestrados durante la huida de Marset.
Del Castillo manifestó que dio instrucciones a la Policía boliviana para enviar a Paraguay y Uruguay cuanto antes la información con la que cuenta sobre el caso de Marset “para que estos elementos ayuden a desbaratar la organización criminal que ha estado asentada en los países de la región”.
Enfatizó en que “Bolivia no pacta ni negocia con narcotraficantes”.
Según Del Castillo, hay la “certeza” de que la entrevista se realizó en Paraguay, si bien se desconoce si Marset continúa o no en ese país.
Con información de EFE