El Partido Nacional realizó en su sede un homenaje al exministro del Interior Jorge Larrañaga a dos años de su fallecimiento, en el que estuvieron presentes varios dirigentes nacionalistas, figuras políticas y jóvenes militantes.

Dentro del recinto hubo una presencia que no pasó desapercibida, la de Romina Celeste Papasso. Sobre esta situación, fue consultado el senador Jorge Gandini quien afirmó que es “bienvenida”.

“Podemos tener diferencias, pero entre los blancos son más comunes las coincidencias. Así que es bienvenido a esta casa todos los que se sientan blancos”, agregó el legislador en rueda de prensa. 

Por otro lado, Gandini se refirió a la citación de Gustavo Penadés quien será citado en esta semana a Fiscalía por las denuncias de explotación sexual a menores. “Creo que sí va a ser llamado a declarar como indagado no requiere un desafuero, si eso luego toma forma de imputación, los requerirá y lo vamos a hacer rápidamente porque es lo que corresponde”, sostuvo.

En este sentido, el legislador dijo que era “obvio” que Penadés iba a ser citado y que él pensó que iba a suceder antes. “Hay que tratarlo con calma y con respeto a todos. Si algo bueno tiene este proceso es que no ha habido filtraciones y eso es muy importante”, indicó Gandini.

Homenaje en Paysandú

En el departamento de Paysandú, lugar de donde era oriundo Larrañaga, también se realizó un homenaje encabezado por uno de sus hijos, Jorge Larrañaga Vidal.

Al tomar la palabra frente a varios dirigentes blancos y figuras que fueron cercanas a Larrañaga, su hijo expresó: “Hace dos años mi vida cambió para siempre. Primero fue el impacto de no querer creer lo que pasaba, después llegó la bronca, después la más profunda tristeza, y hoy queda la emoción en el recuerdo de cada momento vivido con él”.

Jorge Larrañaga Vidal. Foto: Partido Nacional

Jorge Larrañaga Vidal. Foto: Partido Nacional

Larrañaga Vidal definió a su padre como “el mejor” que podría haber tenido, pero admitió que siempre tuvo la “espina” de sentir que no había podido pasar la cantidad de momentos suficientes junto a él debido a que dedicaba gran parte de su vida a la política.

“Veía cómo muchas veces esa pasión que sentía por la política le hacía pasar por malos tragos y encima le sacaba tiempo para compartir con sus hijos. Me costaba entenderlo y me daba mucha bronca. Pasó el tiempo y recién ahora puedo decir que empiezo a darme cuenta de lo que pasaba”, expresó el militante de 34 años.