Facundo Amestoy fue consagrado en 2021 como el mejor pastelero amateur del Uruguay en el reality televisivo Bake Off Uruguay (Canal 4).
Tres años después, su imagen, con delantal y todo, aparece en otro contexto. Esta vez, el hombre que antes trabajó como peón rural, no competirá en un programa de televisión sino en la arena política.
En pocos días su foto se verá en la Lista 12 de Colonia, que encabezará junto al nacionalista Ricardo Planchón, principal contrincante en la interna blanca del departamento del actual jefe comunal, Carlos Moreira.
“Facundo Amestoy será nuestro candidato a alcalde en Florencio Sánchez”, escribió Planchón en un posteo en Facebook, junto a una foto en la que se lo ve con quien, tras ganar el programa de cocina, abrió su propio restaurante en Colonia, pero poco después tuvo que cerrar su negocio “por cuestiones económicas”, de acuerdo con lo que detalló en diálogo con Montevideo Portal.
Igualmente, gracias a la visibilidad que le brindó el haber sido parte del reality televisivo, relata que no le han faltado propuestas laborales. Por eso, tras la quiebra de su local gastronómico, en seguida consiguió su trabajo actual. Hoy es jefe de gastronomía en el histórico Hotel Elizondo de Cardona (Soriano), localidad vecina de la ciudad en la que reside: Florencio Sánchez (Colonia).
En principio, a Amestoy no se le había pasado por la cabeza aspirar a ser alcalde —algo que significa “un cambio muy grande” en su vida—, hasta que recibió el llamado de Planchón.
Según contó a Montevideo Portal su vínculo con el dirigente político se remonta a 2011, cuando tenía 20 años: “Yo era un peón de campo, vivía en Soriano. Sabía que la cocina era lo que me gustaba, pero no tenía los recursos para estudiar. Ahí él [por Planchón] y su equipo de trabajo me ayudaron en cuanto a becas para estudio y a conseguir un hogar estudiantil”. Por ese entonces Planchón era diputado nacional por Colonia y el primer suplente del intendente Walter Zimmer (2005-2015).
A partir de allí y, “como forma de agradecimiento”, Amestoy afirmó tuvo una militancia “del boca a boca” y de “estar juntando votos” en todas las elecciones que vinieron, apoyando a la Lista 12 en Colonia.
También dijo que hasta el 2020 asesoró, siempre de manera honoraria, a Planchón —quien desde 2016 es director del Departamento Desarrollo Humano y Juventud de Colonia— en materia de proyectos y nuevas iniciativas dentro del Instituto de Hotelería y Gastronomía del departamento. Como ejemplo nombró que en varias oportunidades estuvo en la organización de las llamadas Olimpíadas de Creatividad Culinaria.
“Inicialmente él me planteó que, en caso de llegar a la intendencia, yo podía ser el director del Instituto de Hotelería y Gastronomía”, reveló. Sin embargo, “hace poquito” el nacionalista lo invitó a aspirar a un cargo electivo.
“Me dijo que quería tener una reunión conmigo y allí me planteó ser su candidato a alcalde en Florencio Sánchez, ya que yo estoy residiendo acá y le parecía que el mejor perfil que tenían para ese rol era el mío”, detalló a Montevideo Portal.
“Al principio yo le dijo que me sentiría un poquito perdido, porque lo mío es la gastronomía, o sea, nunca estuve metido ni sé tampoco cómo es el manejo de un alcalde. Él me respondió que lo principal que debo tener es un buen perfil, ser buena persona, hacer las cosas bien, que lo demás lo iba a ir aprendiendo. También me dijo que ellos me iban a capacitar y que iba a tener un equipo que me iba a estar asesorando y ayudando continuamente”, admitió Amestoy, y agregó que los 4.000 pobladores de Florencio Sánchez lo “quieren” y lo “conocen”.
Amestoy señaló que embarcarse en política supone “una responsabilidad tremenda”. “Me la jugué porque me gusta estar ayudando o viendo qué cosas hay para mejorar. Entonces me dije: ‘¿Qué mejor que hacerlo por mi pueblo, por mi ciudad? Por ese lado me motivé bastante”, expresó quien considera que el punto en común entre su trabajo como gastronómico y la política es “el vínculo constante con la gente”.
Aunque, sostuvo, la razón principal para “tirarse al agua” fue pensar en su propia historia de vida. “Yo viví muchos años de pensión en pensión e incluso de niño, viviendo en Montevideo, tuve que salir a pedir a la calle porque a mis padres no les alcanzaba”, contó y continuó: “Por eso, a la hora de decir que sí, pensé en que de chico íbamos con mi familia al INDA [Instituto Nacional de Alimentación] o a merenderos a pedir si había cosas y recuerdo que nos dijeran que no, porque no estábamos anotados o había muchos protocolos y que gente misma de la calle te ofreciera su vianda; esa burocracia yo la viví”.
Por ese entonces Facundo era un niño, pero se acuerda que repetía: “Cuando sea grande y tenga plata voy a poner comedores para personas que lo necesitan”, algo que todavía tiene pendiente y, piensa, podrá lograr con la política.
Tanto es su entusiasmo actual que manifiesta que no le “asusta el día de mañana ir escalando”. “Todos arrancamos de cero: presidente, intendentes, comenzaron de abajo y fueron creciendo de a poco”, fundamentó.
“Obviamente me encantaría, después de que agarre las armas y empiece a aprender y crecer en esto poder llegar a ser intendente, pero es una cosa que me cuesta mucho pensarla ahora porque estoy arrancando”, concluyó.