Contenido creado por Sin autor
Internacionales

Por The New York Times

Bill y Melinda Gates se divorcian: ¿qué significa para la fundación que crearon?

El anuncio plantea interrogantes sobre el destino de su fortuna. La pareja ayudó a crear Giving Pledge, pero gran parte del dinero de Microsoft aún no ha sido donado.

07.05.2021 07:43

Lectura: 8'

2021-05-07T07:43:00-03:00
Compartir en

Por The New York Times | David Gelles, Andrew Ross Sorkin and Nicholas Kulish

El anuncio plantea interrogantes sobre el destino de su fortuna. La pareja ayudó a crear Giving Pledge, pero gran parte del dinero de Microsoft aún no ha sido donado.

Bill y Melinda Gates, dos de las personas más ricas del mundo, una pareja que reconfiguró la filantropía y la salud pública con la fortuna que Gates acumuló como cofundador de Microsoft, dijeron el lunes que se están divorciando.

Durante décadas, los Gates han sido fuerzas poderosas en el escenario mundial, sus vastas contribuciones caritativas les han brindado acceso a los más altos niveles del gobierno, las empresas y el sector de las organizaciones sin fines de lucro. La Fundación Bill y Melinda Gates, con una dotación de unos 50.000 millones de dólares, ha tenido una inmensa influencia en campos como la salud mundial y la educación de la primera infancia, y ha logrado grandes avances en la reducción de las muertes causadas por la malaria y otras enfermedades infecciosas. Durante el año pasado, la pareja ha sido especialmente visible, comentando de manera regular sobre la lucha mundial contra la COVID-19, ya que su fundación gastó más de mil millones de dólares para combatir la pandemia.

“Después de pensarlo mucho y trabajar mucho en nuestra relación, hemos tomado la decisión de finalizar nuestro matrimonio”, dijeron en un comunicado que se publicó en Twitter.

En el documento, la pareja señaló que había “construido una fundación que funciona en todo el mundo para lograr que todas las personas tengan una vida saludable y productiva” y que “continuamos compartiendo la fe en esa misión”. Sin embargo, aseveran: “Creemos que ya no podemos crecer juntos, como pareja, en esta próxima fase de nuestras vidas”.

La fundación dijo en un comunicado que los Gates seguirán siendo copresidentes y fideicomisarios y que no se esperan cambios en la organización.

“Continuarán trabajando juntos para dar forma y aprobar las estrategias de la fundación, defender los problemas de la fundación y establecer la dirección general de la organización”, dijo el comunicado.

Aun así, el divorcio genera nuevas preguntas sobre el destino de la fortuna de Gates, gran parte de la cual aún no ha sido donada a la Fundación Gates. Gates, de 65 años, cofundador de Microsoft, es una de las personas más ricas del mundo, con un patrimonio estimado de 124.000 millones de dólares, según Forbes. Los Gates han estado casados ??durante 27 años y tienen tres hijos, de entre 18 y 25 años.

“La Fundación Gates es la entidad filantrópica más importante e influyente en el mundo actual”, dijo Rob Reich, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Stanford. “El divorcio puede tener enormes repercusiones para la fundación y para su trabajo en todo el mundo”.

Con un personal de 1600 empleados en oficinas en todo el mundo, la Fundación Gates dona aproximadamente 5000 millones cada año en áreas como la salud pública y el desarrollo mundial. Durante más de dos décadas, la organización ha gastado miles de millones para impulsar las vacunas en el mundo en desarrollo, trabajando con ejecutivos farmacéuticos con el fin de transformar el mercado.

La fundación aprovechó su experiencia y relaciones para desempeñar un papel importante en la formulación de la respuesta global a la pandemia, invirtiendo temprano en los proyectos de vacunas y colaborando en darle forma a Covax, la iniciativa global que organiza la compra de vacunas para 92 países pobres y decenas de otras naciones.

Los Gates han recibido grandes elogios por sus esfuerzos, pero la fundación también ha sido muy criticada por proteger los derechos de propiedad intelectual de las empresas privadas. Esa estrategia ha sido evidente, como nunca antes, porque muchos gobiernos nacionales han presionado para tener acceso público a las vacunas con el fin de acabar con la pandemia.

“Bill y Melinda Gates fueron pioneros en creación de la gran filantropía que conocemos en la actualidad”, dijo David Callahan, fundador del sitio web Inside Philanthropy. “Todo ha sido enorme”.

Una persona que trabajó con ambos dijo que, después del anuncio, los empleados de la fundación enviaban mensajes de texto y correos electrónicos tratando de averiguar qué había sucedido y qué podría significar para la organización. El consenso fue que todo estaría bien por el momento, dijo esa persona, pero surgieron dudas sobre cuál sería el efecto —dependiendo de cuán amigable sea el divorcio y cómo trabajarán juntos en el futuro— para la próxima vez que se reúnan con el fin de revisar estrategias y planes futuros.

“Si bien este es, obviamente, un momento difícil y de cambio personal para nuestros copresidentes, ambos me han asegurado su compromiso continuo con la fundación por la que han trabajado tan duro durante los últimos 20 años”, dijo Mark Suzman, director ejecutivo de la fundación, en un correo electrónico enviado a los empleados el lunes.

Suzman describió “algunos ajustes a corto plazo en sus agendas”, pero aseguró que ambos continuarán participando en las reuniones dentro y fuera de la fundación, y hablarán directamente con el personal en la próxima reunión anual de empleados.

Aunque la pareja no proporcionó detalles sobre cómo estructurará sus finanzas, se cree que tienen un acuerdo prenupcial. Los Gates son los mayores propietarios de tierras agrícolas en Estados Unidos y tienen grandes inversiones a través de Cascade Investment, empresa que administra el patrimonio personal de Gates y posee grandes participaciones en la cadena de hoteles Four Seasons, Canadian National Railway y AutoNation, la concesionaria de automóviles más grande del país, entre otras empresas. Las casas y propiedades de la familia incluyen una mansión de 6130 metros cuadrados en el estado de Washington, que cuenta con comodidades como una sala de trampolín, una sala de proyecciones y una biblioteca de varias habitaciones llena de documentos y artefactos raros.

Callahan dijo que Melinda Gates, de 56 años, podría tener una influencia mayor en los años venideros.

Ya tiene su propia firma, Pivotal Ventures, que ha utilizado para invertir en temas relacionados con el empoderamiento económico de las mujeres. (Bill Gates tiene su propia oficina privada, Gates Ventures, para atender sus intereses fuera de la fundación). Si ella recibe una parte de las acciones de Microsoft de Gates, podría establecer una nueva fundación o hacer donaciones directas a otras causas que apoya.

“Podríamos imaginar que Melinda Gates será una donante mucho más progresista”, dijo Callahan. “Será una fuerza importante en la filantropía durante las próximas décadas”.

En 2019, Jeff Bezos, el fundador de Amazon, y su esposa, MacKenzie Scott, se divorciaron. En ese momento, Scott recibió acciones de Amazon por un valor de 36.000 millones de dólares e inmediatamente se dispuso a donar miles de millones de dólares en subvenciones directas a una variedad de organizaciones progresistas.

Bill Gates se ha retirado recientemente de algunas de sus actividades comerciales. El año pasado, dejó la junta directiva de Microsoft, así como la junta de Berkshire Hathaway, el conglomerado dirigido por Warren Buffett, su amigo cercano.

Buffett ha donado miles de millones de dólares a la Fundación Gates a lo largo de los años y se ha comprometido a dejar la mayor parte de su fortuna a la fundación cuando muera. En 2010, Buffett y los Gates crearon Giving Pledge, un proyecto para lograr que las personas adineradas se comprometan a donar la mayor parte de su dinero a causas benéficas.

Los Gates han enfrentado problemas en su relación durante los últimos años, dijeron dos personas cercanas a ellos. En varias ocasiones el matrimonio estuvo a punto de colapsar, pero trabajaron para mantenerse unidos, dijeron sus conocidos. Gates decidió retirarse de los directorios de Microsoft y Berkshire Hathaway, en parte, para poder pasar más tiempo con su familia, dijeron sus amigos.

“Cuando tuvo problemas para tomar la decisión de casarse, fue increíblemente claro que no se trataba de mí, se trataba de ‘¿Puedo lograr el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida familiar?’”, dijo Melinda Gates en una entrevista con The Sunday Times de Londres, en 2019. “Y puedo recordar algunos días que fueron increíblemente duros en nuestro matrimonio en los que pensaba: ‘¿Puedo hacer esto?’”.

Karen Weise colaboró en este reportaje.

David Gelles escribe la columna Corner Office y es reportero de negocios. Síguelo en LinkedIn y Twitter. @dgelles

Andrew Ross Sorkin es columnista, fundador y editor general de DealBook. Es copresentador de Squawk Box de CNBC y autor de Too Big to Fail. También es el cocreador de la serie dramática Billions de Showtime. @andrewrsorkinFacebook

Nicholas Kulish es un corresponsal empresarial del Times que escribe sobre los temas de filantropía, riqueza y las organizaciones sin fines de lucro. Antes de eso, fue el jefe de la oficina del Times en Berlín y corresponsal de África Oriental con base en Nairobi. Se incorporó al Times como miembro del Consejo Editorial en 2005. @nkulish Gates, Bill and Melinda, Foundation Philanthropy Coronavirus (2019-nCoV) Gates, Bill Gates, Melinda Divorce, Separations and Annulments Microsoft Corp internal-storyline-no