Las campañas del mandatario estadounidense, Joe Biden, y del virtual candidato presidencial republicano y exgobernante Donald Trump (2017-2021) han aceptado las reglas del formato de la cadena CNN para el primer cara a cara televisado antes de las elecciones presidenciales de noviembre próximo, que incluyen micrófonos silenciados mientras no intervienen y la ausencia de anotaciones previas.

El debate electoral tendrá lugar el próximo 27 de junio en Atlanta y estará presentado por los periodistas de la citada cadena Jake Tapper y Dana Bash.

El debate de 90 minutos incluirá dos pausas comerciales, según detalló este sábado CNN, y el personal de campaña no podrá interactuar con su candidato durante ese tiempo.

Ambos candidatos acordaron además aparecer en podios idénticos, y sus posiciones en estos se determinarán lanzando una moneda al aire.

Entre los parámetros aceptados por las campañas de Biden y Trump se establece que los micrófonos estarán cerrados durante todo el debate excepto para el candidato al que le corresponda hablar.

Tampoco se permitirá en el escenario a los contendientes accesorios ni notas escritas previamente, si bien recibirán un bolígrafo, una libreta y una botella de agua.

Como en el pasado, los moderadores “utilizarán todas las herramientas a su disposición para hacer cumplir el tiempo y garantizar una discusión civilizada”, según indicó la cadena.

Para cumplir con los requisitos de CNN para el debate, los candidatos deben ser elegibles para ser presidente conforme a la Constitución y haber presentado una declaración formal de candidatura a la Comisión Federal Electoral, algo que también cumplen los candidatos minoritarios Robert F. Kennedy Jr., Cornel West y Jill Stein.

Todos los participantes deben aparecer en un número suficiente de boletas estatales para alcanzar el umbral de 270 votos electorales para ganar la presidencia y recibir al menos el 15% de apoyo en cuatro encuestas nacionales, algo que hace que solo Biden y Trump puedan participar, y que por el momento no cumple Kennedy, el tercer candidato presidencial más popular.

En abril pasado, las cinco mayores cadenas de televisión de Estados Unidos prepararon una carta conjunta para pedir a Biden y Trump que participaran en debates televisados, ante las especulaciones de que este año electoral no llegaran a un acuerdo para celebrar este tradicional cara a cara, desde hace décadas organizados por la Comisión de Debates Presidenciales y no por las cadenas directamente, como este año.

Organizar un debate presidencial en junio, antes de las convenciones de ambos partidos, que oficializan las candidaturas, no es algo común, pero esta campaña de primarias ha despejado el camino a Trump y a Biden desde la primavera.

ABC organizará el segundo y último debate presidencial en septiembre. Los debates presidenciales televisados han sido parte de la tradición de Estados Unidos en todos los ciclos electorales desde 1976.

EFE