El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presionó el viernes al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre la necesidad de un futuro Estado palestino, en la primera conversación telefónica entre ambos en un mes en medio de la guerra en Gaza.
El diálogo se produjo un día después que Netanyahu rechazara la exigencia recurrente de Biden sobre la coexistencia, en el futuro, del Estado de Israel con un Estado palestino.
“Israel debe tener el control de la seguridad de todo el territorio ubicado al oeste del (río) Jordán. Es una condición necesaria, que está en contradicción con la idea de soberanía (palestina)”, dijo el primer ministro israelí.
“Evidentemente, vemos las cosas de forma diferente”, respondió el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby.
“El presidente (Biden) todavía cree en la promesa y la posibilidad de una solución de dos Estados”, dijo Kirby en la Casa Blanca.
“Vamos a seguir defendiendo ese argumento. (...) Los buenos amigos y aliados pueden tener ese tipo de debates sinceros y directos, y nosotros lo hacemos”, añadió.
Ambos líderes conversaron igualmente sobre los rehenes estadounidenses que aún se encuentran en manos de la organización palestina Hamás desde el ataque del 7 de octubre en Israel.
Biden y Netanyahu hablaron por última vez el 23 de diciembre y el silencio entre ellos desde entonces ha dado lugar a repetidas preguntas sobre una ruptura.
Ambos han tenido una relación notoriamente complicada desde que el año pasado el presidente demócrata de Estados Unidos presionara al gobernante de derecha israelí sobre controvertidas reformas judiciales proyectadas por su Ejecutivo.
Pero Biden ha apoyado firmemente a Israel desde el 7 de octubre, e incluso viajó al país después de los ataques, abrazando públicamente a Netanyahu y prometiéndole pleno apoyo.
Sin embargo, desde entonces han surgido nuevas tensiones a medida que aumenta el número de víctimas palestinas de la ofensiva israelí en Gaza.
Biden advirtió que Israel podría perder su apoyo debido a los “bombardeos indiscriminados” que está llevando a cabo en Gaza y que han costado la vida a 24.762 palestinos, un 70% de ellos mujeres, niños y adolescentes, según el Ministerio de Salud de la Franja.
Este viernes, la Casa Blanca se dijo “muy preocupada” por informaciones que daban cuenta de la muerte de un joven palestino de 17 años con nacionalidad estadounidense a manos de soldados israelíes.
Más de 360 palestinos murieron en Cisjordania desde el 7 de octubre por disparos de soldados o colonos israelíes.
La guerra entre Hamás e Israel estalló tras el ataque de milicianos islamistas el 7 de octubre, que mataron a unas 1.140 personas en territorio israelí, en su mayoría civiles, según un balance de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
Unas 250 personas fueron además secuestradas durante el ataque. Según Israel, 132 siguen retenidas en Gaza y 27 de ellas estarían muertas.
AFP