Fuentes conocedoras de esta decisión adelantaron a los periódicos 'The New York Times' y 'The Washington Post' y a la agencia Bloomberg el futuro de uno de los puestos más codiciados de la futura Administración, el mismo día en que está previsto que Biden comience a desgranar algunos nombres.
Blinken, de 58 años, trabajó como asesor de seguridad nacional de Biden entre 2009 y 2013, y comenzó su carrera en el Departamento de Estado en la década de los noventa, durante la Administración de Bill Clinton. Si se confirma, sucederá como jefe de la diplomacia a Mike Pompeo, firme defensor de las políticas de Donald Trump.
Como embajadora de Estados Unidos en la ONU suena el nombre de Linda Thomas-Greenfield, que ya ejerció como secretaria de Estado adjunta durante la Administración Obama. Está previsto que Biden devuelva el poder perdido a este cargo, considerado esencial en la nueva política exterior.
En la lista de candidatos figura también Jake Sullivan, un estrecho aliado de Biden que podría asesorar al nuevo presidente en materia de seguridad nacional. Sullivan ya ayudó a elaborar la política del Departamento de Estado durante la etapa de Hillary Clinton.
Los puestos de gobierno deben ser aprobados por el Senado, una cámara cuyo control aún está en el aire, a falta de que se repartan los dos últimos escaños en juego en Georgia, que están pendientes de una segunda vuelta que tendrá lugar en el mes de enero.
Con información de Europa Press