El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió este miércoles a proteger a los países del flanco este de la OTAN al considerar que son la “primera línea” de defensa frente a Rusia.
Biden hizo esas declaraciones al inicio de una reunión en el palacio presidencial de Varsovia con los líderes del Grupo de los Nueve de Bucarest, formado por países de Europa del Este que se integraron en la OTAN tras la caída de la Unión Soviética y que abogan por aumentar la ayuda a Ucrania.
“Como parte del flanco este de la OTAN, ustedes están en primera línea para nuestra defensa colectiva. Ustedes saben mejor que nadie lo que nos jugamos en este conflicto, no solo por Ucrania, sino por la libertad de las democracias en toda Europa y alrededor del mundo”, dijo el mandatario.
A poca distancia de Biden estaba el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien había acudido a Varsovia expresamente para participar en este encuentro.
Stoltenberg lamentó que, casi un año después del inicio de la guerra en Ucrania, el presidente ruso, Vladímir Putin, “no se esté preparando para la paz, sino para más guerra”.
“Debemos mantener y aumentar nuestro apoyo a Ucrania. Debemos darle a Ucrania lo que necesita para prevalecer. No sabemos cuándo terminará esta guerra, pero cuando lo haga, debemos asegurarnos de que la historia no se repita”, manifestó Stoltenberg de manera contundente.
Solo el principio de la reunión fue abierto a la prensa y se espera que, a puerta cerrada, los líderes del Grupo de los Nueve de Bucarest pidan a EE.UU. mayores garantías para su seguridad, ya que sienten que si Putin expande la guerra más allá de Ucrania sus países podrían ser los siguientes.
Ese grupo, integrado por Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, fue creado en 2015 en respuesta a lo que esas naciones veían como una actitud agresiva de Rusia tras su anexión unilateral de la península de Crimea en 2014.
Según adelantó ayer, martes, en una entrevista en una radio lituana una de sus asesoras, el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, quiere aprovechar el encuentro para pedir a Biden "una mayor implicación de EE.UU. en Europa, en el flanco este de la OTAN y más ayuda a Ucrania".
De hecho, algunos miembros del Grupo de los Nueve ya apuntaron a que ese podría ser el rumbo de la reunión en las declaraciones abiertas la prensa.
Por ejemplo, el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, dijo que los líderes del flanco este de la OTAN "tienen el deber de mantenerse firmes en la defensa de la paz" en sus países y abogó por seguir apoyando a Ucrania el tiempo que sea necesario para que “gane la guerra”.
Según la Casa Blanca, además de Biden, Stoltenberg, Nauseda e Iohannis, al encuentro acudieron el primer ministro de la República Checa, Petr Fiala; así como los presidentes de Polonia, Andrzej Duda; Eslovaquia, Zuzana Caputova; Bulgaria, Rumen Radevc; Estonia, Alar Karis; y Letonia, Egils Levits.
No acudió el primer ministro húngaro, Victor Orban, pero ese país estuvo representado por la presidenta Katalin Novák.
Esta reunión pondrá fin a la gira europea de Biden, quien tiene previsto regresar a Washington esta noche tras una visita secreta a Kiev y un discurso en los jardines del antiguo castillo real de Varsovia.
Biden, además, se reunió anoche en Varsovia con la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, quien la semana pasada aseguró que Moscú estaba conspirando para derrocar a su Gobierno, aunque luego descartó una amenaza inminente.
Biden y el “error” de Putin de salir del tratado de desarme nuclear
Biden, consideró además que su homólogo ruso, Vladímir Putin, ha cometido un “gran error” al anunciar la suspensión de las obligaciones de Rusia en virtud del tratado de desarme nuclear START III o Nuevo START.
Mientras Biden entraba en el palacio presidencial de Varsovia para una reunión con países del flanco este de la OTAN, un periodista le pidió que reaccionara a la decisión de Putin.
Al principio, el mandatario estadounidense bromeando dijo que “no tenía tiempo”; pero, luego, hizo una pausa y manifestó: “Gran error”.
El presidente ruso anunció el martes la suspensión del cumplimiento por parte de su país del START III o Nuevo START, último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y Estados Unidos.
Putin matizó que “Rusia no abandona, sino que solo suspende” el cumplimiento del tratado sobre reducción de armamento estratégico ofensivo que expira en 2026, de lo que culpó a Estados Unidos.
Firmado en 2010 por los entonces presidentes estadounidense y ruso, Barack Obama y Dmitri Medvédev, el Nuevo START limita el número de ojivas nucleares de largo alcance que cada país puede tener desplegadas a 1.550.
También restringe el número de vehículos y sistemas de lanzamiento que pueden tener desplegados o en reserva Washington y Moscú, pero su pieza fundamental es el régimen de verificación que el tratado establece para asegurar que se cumplen estos límites.
En concreto, tanto Estados Unidos como Rusia pueden llevar a cabo hasta 18 inspecciones al año de los arsenales nucleares del otro sin dar apenas tiempo al país receptor para prepararse: los técnicos dan aviso 32 horas antes de llegar y después eligen el lugar que quieren examinar, que debe ser respetado por las autoridades receptoras.
Hace un mes, Estados Unidos acusó a Rusia de estar incumpliendo el tratado al no permitir que técnicos estadounidenses realicen inspecciones en territorio ruso.
EFE