La senadora nacionalista Graciela Bianchi dijo que le cuesta mucho votar la iniciativa de habilitar los allanamientos nocturnos. "No digo que no vaya a votarlo, pero van a tener que convencerme con argumentos. La institucionalidad está en nuestro ADN desde los tiempos de Artigas", sostuvo en entrevista con César Bianchi en la entrevista de 970 Noticias.
La legisladora también dijo que aunque ha discrepado innumerables veces con el fiscal de Corte, Jorge Díaz, no está a favor de su destitución, como promueven algunos dirigentes de Cabildo Abierto. "Si uno quiere ver la postura política de Díaz basta ir a ver su Twitter. Pero hay más para perder que para ganar en la relación costo-beneficio, y le quedan dos años", dijo. Bianchi también señaló que todavía está estudiando mucho el caso del desafuero de Guido Manini Ríos, y no tiene postura tomada.
Graciela Bianchi valoró muy positivamente los cambios en el capítulo de educación introducidos en la ley de urgente consideración, sobre todo el cambio en la gobernanza. Luego de elogiar a Robert Silva y Pablo Da Silveira, Bianchi se acordó de Wilson Netto y María Julia Muñoz y dijo que la propia ley de educación de 2008 le reconoce al MEC la definición de políticas educativas.
"La ley le reconoce la definición de políticas educativas; la implementación es lo que queda a cargo del Codicen. Deben coordinar ambas instituciones. Que hayamos tenido una señora ministra que no fue ni ministra, ni de Educación ni de Cultura es otra cosa. Desde el punto de vista institucional dejó mucho que desear. Ahora Da Silveira está haciendo investigaciones administrativas, cosa que nosotros habíamos denunciado y la llamamos a sala por irregularidades", dijo.
Checho Bianchi le consultó por los dichos del ministro de Educación, quien cuestionó los gastos en alimentación escolar. "Yo he hablado con muchos frenteamplistas y les da vergüenza este tipo de oposición medio infantil. Están como buscando una palabra de más o de menos buscando no sé qué. Yo lo sabía muy bien, había una gran desorganización y descontrol en los gastos y en cómo se daba alimentos. Yo lo llamé a Robert y le dije: ‘¿Cómo puede ser? Estábamos pagando 300.000 viandas en todas sus formas, y ahora con la pandemia estamos con 70.000 cuando la gente tiene problemas económicos'. Y él también se sorprendió. Y Pablo (Da Silveira) dijo en un semanario que había que controlar las formas", dijo la senadora.
Graciela Bianchi fue más allá: "Nunca se dijo que vamos a cortarle la comida a los niños. ¡No! Es que gastamos un millón y medio de dólares por semana... ¿Me van a decir que no es plata? ¡Es mucha plata! Les vamos a seguir dando la comida a todos, pero vamos a controlar cómo se está gastando. ¿Cómo se explica que se estaban dando 300.000 porciones y ahora en plena pandemia se dan 70.000? No se va a recortar nada. Lo que queremos es que la plata de los contribuyentes se gaste bien".