El secuestro de Maia Beloso, una niña de siete años, en el barrio porteño de Villa Lugano puso en vilo a los medios argentinos. Algunos canales, como Todo Noticias, mostró este jueves un reloj contabilizando los días, las horas y los segundos desde que la madre de la niña, que vive en situación de calle y es adicta a las drogas, perdió de vista a su hija. Maia desapareció el lunes de mañana y fue hallada por la Policía este jueves en la mañana junto a su secuestrador, Carlos Savanz, que quedó a disposición de la Justicia.
El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, llegó en la mañana del jueves a Luján, donde madre e hija se reencontraron, y allí dio una breve rueda de prensa. "Los medios tienen que entender que nosotros usamos permanentemente los medios de comunicación para tener una interacción con los delincuentes. Muchas veces en una entrevista, en un programa de televisión, muchas veces nosotros lo que hacemos es comunicarnos y pasarle mensaje a la delincuencia, mensajes subliminales; son técnicas", dijo el ministro, quien unas horas antes había dado una entrevista en el canal C5N en la que habló varios minutos sobre el operativo de búsqueda de Maia.
La interacción con delincuentes a través de medios de comunicación masiva no es una técnica extendida a nivel policial, pero sí el envío de mensajes a determinados delincuentes en ciertos escenarios. El exdirector de la Policía Nacional de Uruguay, Mario Layera, explicó a Montevideo Portal que "la Policía envía mensajes principalmente en situaciones críticas, que deben ser muy bien evaluadas".
El oficial retirado aseguró que esta técnica no se puede instrumentar de forma extendida. "Generalmente se usa para la búsqueda de personas, con el consentimiento de los medios. Puede ser muy importante durante la búsqueda de personas desaparecidas, niños y niñas principalmente, o delincuentes peligrosos. También se puede usar en otras situaciones críticas, como secuestros, atentados", agregó Layera, quien destacó que "generalmente se cuenta con el aval de la familia, la justicia y los medios".
El exdirector de la Policía Nacional prefirió no mencionar ningún caso concreto en el que haya mandado mensajes a delincuentes a través de los medios de comunicación.
Layera trabajó entre 1995 y 2013 en la Brigada Antidrogas, cuerpo que dirigió entre 2010 y 2013, año en el que asumió como jefe de Policía de Montevideo. A principios de 2016, el entonces director de la Policía Nacional, Julio Guarteche, renunció ante el avance de la enfermedad que padecía y Layera asumió como director de la Policía Nacional, cargo que ocupó hasta el cambio de gobierno, el 1 de marzo de 2020.