El ex primer ministro italiano y magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi provocó controversia este miércoles en Italia por sus ataques al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y por haber reanudado sus lazos de amistad con el presidente ruso, Vladímir Putin, quien le envió vodka para su cumpleaños.
Las declaraciones de Berlusconi amenazan al futuro gobierno de derecha antes de que nazca y suscitaron la inmediata reacción de la probable futura primera ministra, Giorgia Meloni, quien reiteró en un comunicado su posición a favor de la Unión Europa y de apoyo a Ucrania contra la invasión rusa.
“Quien no esté de acuerdo con ese principio fundamental no podrá formar parte del gobierno, aun al precio de no llegar a formarlo”, amenazó Meloni.
En una grabación que se filtró este miércoles de noche, Berlusconi asegura que considera a Zelenski responsable del conflicto en Ucrania y lo acusa de haber roto un acuerdo de paz clave al “triplicar los ataques” contra dos territorios separatistas prorrusos de la cuenca del Donbás.
“En 2014, en Minsk, Bielorrusia, se firmó un acuerdo entre Ucrania y las dos repúblicas recién formadas en el Donbás para vivir en paz y para que nadie atacara a nadie. Un año después Ucrania rompió de hecho ese acuerdo y empezó a atacar en las fronteras de las dos repúblicas”, adujo Berlusconi ante los parlamentarios de su partido, Forza Italia.
En la conversación, el ex primer ministro italiano reiteró lo que había ya dicho en setiembre: que Putin fue “empujado” por su población y su círculo más cercano a invadir Ucrania.
Amigo de Putin
La tensión política reinó durante toda la jornada tras las primeras filtraciones de la conversación. “He vuelto a relacionarme con Putin, para él soy el primero de sus cinco verdaderos amigos”, aseguró Berlusconi, según el audio.
“Los ministros rusos han dicho en varias ocasiones que estamos en guerra con ellos, porque suministramos armas y financiación a Ucrania. Personalmente, no puedo dar mi opinión porque si la conoce la prensa sería un desastre, pero estoy muy, muy, muy preocupado”, prosiguió.
“Después de mucho tiempo, he restablecido un poco las relaciones con el presidente Putin”, agregó. “Por mi cumpleaños [el 29 de setiembre] me ha mandado 20 botellas de vodka y una carta muy amable. Le he respondido también con botellas de [vino] Lambrusco y una carta igualmente dulce”, dijo.
“Lo conocí como una persona pacífica y sensata”, aseguró el líder de Forza Italia, partido que forma parte de la coalición de derechas vencedora de las elecciones de setiembre y que está negociando la repartición de ministerios.
Las declaraciones, inicialmente desmentidas por su partido, fueron divulgadas en su totalidad desatando todo tipo de reacciones.
“Berlusconi sin frenos”, títuló el diario La Repubblica, mientras Meloni se limitaba a comentar que el magnate es “rehén de los prorrusos”.
Forza Italia emitió un comunicado para aclarar la posición del partido y de Berlusconi frente a Rusia y Ucrania, “en línea con la Unión Europa y Estados Unidos”.
La oposición de izquierda no ha perdido la ocasión de recalcar las divergencias internas de la coalición de derecha que deberá asumir el poder en pocos días.
“No es folclore, no se trata de bromas. La nueva mayoría está empezando a cambiar la posición de Italia hacia Rusia por una más ambigua”, denunció Enrico Letta, líder del Partido Democrático en Twitter.
AFP