Mario Bergara, senador del Frente Amplio (FA) compareció este martes ante Fiscalía, tras ser citado por la fiscal Gabriela Fossati, quien investiga el presunto espionaje contra el líder del sector Fuerza Renovadora y también a su correligionario Charles Carrera.
A la salida, el legislador habló en rueda de prensa y dijo que fue una “muy correcta conversación”. “Ella [Fossati] nos confirmó que estaba tramitándose por cuerdas separadas esta parte de los chats de Astesiano, que involucraban esas fichas personales del senador Carrera y de quien habla, con el objetivo de extorsionarnos para que no ejerciéramos nuestro rol de senadores de la oposición y ver si en esa circunstancia nosotros habíamos tenido una percepción en los meses anteriores con relación a algún tipo de persecución o espionaje”, dijo.
En esta línea, Bergara sostuvo que la vida de ambos “discurría de manera absolutamente normal” y agregó que Fossati les transmitió el estado de situación, las pericias que se están haciendo, los análisis de los chats que todavía están en estudio, así como también lo que han sido las comparecencias hasta el momento, incluida la de Astesiano, y la perspectiva de nuevas comparecencias de las personas que han aparecido públicamente vinculadas al tema.
“La cuestión discurrirá en el tratamiento judicial que hará la Fiscalía, focalizando en los temas penales, a partir de la evidencia que vaya surgiendo de los chats, del análisis que hacen los equipos técnicos y de Fiscalía, también del apoyo que se tiene del Ministerio del Interior”, manifestó.
Por su parte, señaló que, tanto para él como para Carrera, es “irrelevante a través de qué empresas se procesan estas cosas” y subrayó: “Acá lo grave es que exista la posibilidad de que se busque, con prácticas mafiosas, trapos sucios de alguien a efectos de extorsionar con miras a que uno retire una denuncia penal o no ejerza el rol institucional de senador”.
“Lo grave de la cuestión institucional de la calidad democrática, de las garantías que tiene que tener la población de que cada uno tiene su rol: los legisladores, el Poder Ejecutivo, la Justicia, y es absolutamente irrelevante y de tercer orden ver si es una empresa, si es otra empresa, quién es el CEO, si sabía o no sabía”, expresó e indicó que estas cosas las tendrá que ir dirimiendo la investigación judicial, pero que, desde el punto de vista institucional, “lo grave es lo otro”.
Consultado sobre si accedería a tener un encuentro con el CEO Vertical Skies —empresa involucrada—, quien dijo estar dispuesto a pedirle disculpas al senador, este insistió en que es “un punto irrelevante”: “Si no participó en una actividad delictiva no tiene por qué disculparse”. En cambio, si así fue “lo determinará la Justicia y se darán las consecuencias que corresponda”.
A su vez, aclaró que la empresa en ningún momento se contactó con él y se refirió a los chats como “un popurrí de posibles delitos de distinta naturaleza”.
Caso Marset: chats entre Ache y Maciel
Por otro lado, Bergara se refirió a los chats publicados este lunes entre la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, y su par de Interior, Guillermo Maciel, vinculados al pasaporte que le dio el Gobierno al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.
“No nos dan respiro. En el tema Marset, las últimas informaciones y los chats que han surgido de los intercambios entre la vicecanciller Ache y el vicecanciller Maciel, dejan en claro que se ocultó información y se dijeron cosas que no eran ciertas en el tramo de la interpelación”, apuntó.
En este sentido, recordó que la interpelación fue hace meses y se preguntó: “¿Por qué no se dio esa información? O cuando los legisladores frenteamplistas les solicitamos expresamente esa información a la Cancillería y se nos negó. Tuvimos que ir al juez, para que el juez obligara al Gobierno a darnos esta información”.
Además, señaló que el pasaporte emitido a Marset fue “absolutamente crucial” para su liberación. “El pasaporte jugó un rol fundamental para que las autoridades emiratíes liberaran a Marset”, añadió y complementó: “La vicecanciller no puede decir que no se le informó de la situación y de quién se trataba. Si ella le trasladó o no al canciller es algo que todavía está para dirimirse”.