El balance de fallecidos desde el inicio de la epidemia alcanzó los 5.163 en Bélgica, donde se comunicaron en las últimas 24 horas 313 nuevos decesos. Los casos de contagio aumentaron en 1.329 hasta los 36.138.
El doctor Emmanuel André, uno de los voceros de las autoridades sanitarias, indicó que la mitad de los decesos ocurrió en residencias de ancianos, pero precisó que también incluyen los "casos sospechosos".
Ante la alta tasa de mortalidad por millón de habitantes en Bélgica, el gobierno belga tuvo que salir al paso el miércoles para defender su sistema de recuento, que incluye los casos sospechosos pero no confirmados.
La primera ministra belga, Sophie Wilmès, prolongó las restricciones de movimiento en el país hasta el 3 de mayo. Los belgas están llamados a permanecer en casa, salvo quienes no pueden teletrabajar.
Las salidas para pasear, hacer deporte o comprar están autorizadas, respetando el distanciamiento social. A partir del lunes, las tiendas de bricolaje y viveros podrán abrir, como ya hacen supermercados y farmacias.
afp