La policía de Bélgica desmanteló este fin de semana una fiesta sexual clandestina que tenía lugar en una casa de huéspedes, ubicada frente a una clínica donde se atienden a pacientes contagiados de COVID-19, reportó Infobae.
Una primera alerta se dio a la una de la mañana del sábado y una segunda a las 3 de la mañana. En ambas se señalaba a un alojamiento en Saint-Mard, una municipalidad de Virton (Bélgica), como el epicentro de una fiesta sexual en la que -evidentemente- no se estaban respetando las restricciones a las aglomeraciones debido a la pandemia del coronavirus.
Cuando la Policía llegó al lugar, encontró a más de 50 personas en la celebración. Había varias personas desnudas teniendo sexo, estupefacientes y cápsulas del llamado "gas de la risa".
La fiesta se organizó con motivo del cumpleaños 28 de una mujer, reportó La Meuse, pero se cobraban unos 250 euros como entrada para "poder disfrutar de alcohol ilimitado y otros placeres".
"Los hechos son muy graves, totalmente irresponsables. Y entonces no estamos hablando de jóvenes haciendo alguna estupidez, no, ¡aquí están los adultos que vienen a celebrar!", dijo el alcalde de Virton.
La mayoría de los participantes de la fiesta sexual eran de nacionalidad francesa, así como la joven que celebraba su cumpleaños. Todos pagarán multas de hasta 250 euros (lo mismo que salía la entrada a la fiesta). Entre los sancionados también había prostitutas que fueron contratadas para la fiesta.
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