Ubicado en Misiones 1366 con su salón principal, Bavastro es una parada obligatoria para todo aquel que disfrute del remate. Un lugar espacioso con tantos objetos como historias y con un aire que remite a tiempos pasados a todo aquel que se dé el gusto de entrar.

Fundado en agosto de 1917 por Eugenio Bavastro, este emprendimiento familiar se mantuvo en pie hasta llegar a ser lo que es hoy en día: una empresa con tres locales en total y diversificada en todo el rubro de las subastas. No obstante, la administración sigue estando a cargo de la familia, para atesorar lo más intrínseco de su historia y legado.

Desde marzo de este año implementan los remates online, una iniciativa que no surgió a raíz de la pandemia pero que fue fundamental para la continuidad de la empresa durante el desarrollo de la Covid-19. Actualmente, se convirtió en una herramienta fundamental, debido a que capta a una gran masa de personas que no concurre a remates presenciales.

El dinamismo posmoderno aplicado a una empresa familiar parece ser una combinación letal. Sin embargo, Bavastro se mantiene en el mismo lugar desde 1938, manteniendo viva la llama de un pasado que se fue, pero que de alguna forma lucha por resistir en los objetos y espíritu de una familia.

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