En la tarde del domingo una mujer que se encontraba en la zona de la Laguna de Rocha halló una ballena jorobada (o yubarta) bebé varada en la orilla del mar y alertó a través de videos grabados con su teléfono celular a Adriana, la responsable de la página de Facebook Ballenas de La Pedrera.
“Me contactó una chica. Me explicó que la ballena estaba en la zona antes de llegar a la Laguna de Rocha, a un kilómetro de La Barra”, le contó Adriana a Montevideo Portal.
“En un video se veía cómo la ballena estaba a coletazo limpio”, relató, y de inmediato reenvió los registros a Prefectura y a las organizaciones no gubernamentales (ONG) que se encargan del cuidado de la zona.
Héctor Caymaris, director del Paisaje Protegido de la Laguna de Rocha, informó que se está trabajando para coordinar el rescate, y que en este momento se evalúa con las instituciones de la zona las condiciones propicias para poder llevar adelante la misión.
“Por las actuales condiciones de mar y la poca luz del día que queda, hasta mañana no se va a poder efectivizar ningun tipo de rescate”, aseguró, y agregó que se está trabajando con la Red de Varamientos, la Organización para la Conservación de Cetáceos y vecinos de la zona para comenzar con las tareas de rescate, mañana a primera hora.
En diálogo con Montevideo Portal, Caymaris apuntó que, según los expertos que han trabajado en el lugar, por el comportamiento que está teniendo el animal, que regresó al mar pero volvió a la orilla, es muy difícil que a pesar de los intentos pueda ser salvada.
Aunque en principio no se pudo constatar que la ballena esté herida, los especialistas que trabajaron en la zona estiman que el animal está “desnorteado”.
Temprano en la mañana del lunes circuló información acerca del deceso del animal, algo que —hasta el momento de redactarse la presente— no ocurrió, aunque por desgracia es el desenlace que se espera.
Montevideo Portal dialogó posteriormente con Leandro Borba, integrante de la organización Fauna Marina Uruguay, que trabaja en los intentos de rescate.
Borba contó que en un primer momento la ballena se encontraba “muy vital”, lo que alentó a realizar labores de socorro. Se efectuaron en un primer momento tres intentos de salvataje. “Cada minuto era importante”, detalló.
Se efectuaron tres rimeros intentos, en los que con ayuda de vecinos y voluntarios “se posicionó” al cetáceo para que pudiera nadar aguas afuera. En esos momentos, la marea todavía estaba muy baja, algo que no facilitó las intentonas.
Luego, con la subida de la marea se llevó a cabo un cuarto intento, que fue esperanzador. “Logramos llevarla a un canal, que nadara y pasara la rompiente. Pensamos que se iría, pero regresó”, contó Borba.
Para colmo de males, en ese regreso el animal varó “en un lugar todavía más bajo, con más banco de arena”, lo que impidió cualquier nueva acción por parte de los socorristas.
“La ballena sigue varada ahí, está viva pero ya sin fuerzas. Se iba a hacer un intento de rescate con un barco de prefectura, pero por ahora se abortó”, dijo Borba.
Así las cosas, las posibilidades de supervivencia del ejemplar se diluyen minuto a minuto.
Pensar en el futuro
La ballena yubarta no es común en las aguas uruguayas, pero en los últimos años se vienen multiplicando los avistamientos. Según Borba, esto habla de un aumento poblacional que, por simple cuestión de números, derivará en más varamientos.
En ese sentido, llama la atención sobre la necesidad de estar preparados para responder.
“En Uruguay no hay gente preparada para esto. Recién ahora se están formando, preparándose con gente de afuera”, refirió.