El Banco Central del Uruguay (BCU) resolvió este martes mantener la tasa de interés en 11,25%, lo que la institución señaló en un comunicado como algo “en línea con la fase contractiva de la política monetaria”.
“Este nivel es considerado consistente con una política monetaria contractiva orientada a continuar los esfuerzos para la convergencia de la inflación y sus expectativas en el horizonte de 24 meses y los movimientos futuros de la TPM estarán condicionados por las variables antes mencionadas”, señaló el comunicado emitido después de la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom).
El BCU también señaló que la permanencia de las expectativas de inflación a 24 meses en un nivel similar —7,24%— “sigue siendo foco de atención y análisis” por parte de las autoridades.
“Se valoró la estabilidad de las expectativas de inflación, e incluso algunas señales positivas en su tendencia en determinadas mediciones, no obstante se mantiene el riesgo que los actuales niveles de expectativas se materialicen a través de los mecanismos indexatorios existentes en la formación de precios y salarios. Se espera la interiorización del objetivo de inflación en la formación de precios y salarios, elemento clave para la convergencia de la inflación y las expectativas de inflación al rango meta”, sostuvo el BCU, en referencia las negociaciones salariales que se avecinan.
En su reunión anterior, de abril, el BCU había bajado la tasa de interés en 25 puntos básicos hasta 11,25%, lo que cortó un ciclo de alzas iniciado en 2021.
Ahora, el regulador ratifica la fase contractiva de la política monetaria, si bien en la institución valoran que puede haber nuevos movimientos a la baja, aunque no sean consecutivos. Por tanto, en el BCU esperan que el movimiento sea “lento”.
En tanto, este martes, la decisión de mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) valoró aspectos de la coyuntura internacional, regional y local, indicó el BCU.
La inflación fue de 7,61% en los 12 meses cerrado a abril, un incremento en relación al registro de 7,33% de marzo.
“El entorno económico global presenta un escenario heterogéneo. Por un lado, se visualizan riesgos de enlentecimiento del crecimiento de la actividad económica y de fragilidad financiera. Por otro lado, se observa una trayectoria de la inflación que continúa evolucionando lentamente a la baja en el marco de la estabilidad de precios de los commodities y el restablecimiento de las cadenas de abastecimiento globales. En la región, se espera que la economía se desacelere en Brasil, mientras que en Argentina el contexto de la economía en general sigue siendo delicado”, sostuvo el comunicado.
“En Uruguay, se espera un crecimiento de la actividad económica en el primer trimestre del año, pero no así en el segundo trimestre que se vería afectado por el shock de oferta de producción como consecuencia de la sequía”, añadió el BCU.