El Banco Central del Uruguay (BCU) mantuvo la tasa de política monetaria en 8,5%, “para consolidar la baja sostenida de la inflación y sus expectativas en el objetivo de 4,5% en el horizonte de política monetaria”, según reza el comunicado difundido este martes.
Se trata de la segunda instancia seguida en la que el Comité de Política Monetaria (Copom) decidió mantener la tasa sin cambios, desde la última vez que bajó, en abril de este año.
En esta línea, el BCU recordó que en abril la inflación interanual se ubicó en 4,96%, “cerca del centro del rango meta y dentro del mismo por 13 meses consecutivos”.
Este es “el período más largo desde la implementación del régimen de metas de inflación”, valoró el organismo regulador.
“En tanto, en consistencia con el proceso esperado de convergencia, el promedio trimestral de las expectativas de inflación a dos años se sitúa en 6,1%, por debajo del trimestre anterior, destacándose la reducción de la inflación esperada por las empresas (que recopila el INE [Instituto Nacional de Estadística]) de 7 a 6,2%. La proyección de inflación promedio se mantiene dentro del rango meta durante los próximos 24 meses y se ubica en el centro del mismo” al final del horizonte de política monetaria, añadió el comité.
Con respecto a la coyuntura económica, el Copom señaló que la actividad registró un aumento desestacionalizado de 0,9% en el primer trimestre de 2024, ubicándose 0,6% por encima del nivel de un año atrás. “Las proyecciones de corto plazo, que recoge el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE), sugieren que la economía continuaría su crecimiento en los dos trimestres siguientes”, indica el texto difundido.
“En el escenario internacional, en las principales economías se mantiene la desaceleración de la actividad económica. La inflación en Estados Unidos muestra una mejora lenta en su trayectoria de convergencia a la meta. En la región, en Brasil se observan buenas perspectivas para el nivel de actividad y un incremento en las expectativas de inflación. En Argentina, se observa una desaceleración de la inflación en un marco de caída del nivel de actividad”, detalla el comunicado.
Finalmente, el Directorio del BCU decidió mantener la tasa en 8,5%, “con el objetivo de garantizar los esfuerzos para que la inflación y sus expectativas converjan al centro del rango meta” al final del Horizonte de Política Monetaria, concluye el texto.