El Banco Central del Uruguay (BCU) resolvió una reducción de 75 puntos básicos de la tasa de interés, que fue fijada en 10%. La definición llegó luego de que la inflación se ubicara en 4,79% en los 12 meses cerrados a julio, su nivel más bajo de los últimos 17 años, algo que fue señalado por el regulador en un comunicado.
“En el año cerrado a julio, la inflación se redujo a 4,79%, con una caída en todos sus componentes, que la ubican 4,8 puntos porcentuales por debajo del mismo mes del año 2022 y en su nivel más bajo de los últimos 17 años. La inflación subyacente se ubicó en 3,99% y se redujo en una magnitud similar al Índice de Precios del Consumo”, afirmó el BCU.
“El Comité de Política Monetaria (Copom) espera que en los próximos meses continúe la reducción de la inflación interanual y el descenso de las expectativas. La proyección de inflación para el horizonte de política monetaria (24 meses) se mantiene dentro del rango objetivo”, señaló más adelante.
El regulador remarcó la actual fase contractiva de la política monetaria y afirmó que “los futuros movimientos de la tasa de interés seguirán estando condicionados por la evolución de la inflación y, principalmente, de sus expectativas en el horizonte de política monetaria”.
En cuanto a la marcha de la economía en Uruguay, el BCU auguró “que la actividad económica supere el efecto de la sequía”, lo que se reflejará en la medición del segundo trimestre, “y tenga un repunte en el tercero a partir de la reversión de ese shock y la puesta en marcha de la segunda planta de UPM”.
“El mercado de trabajo mostró señales positivas en la medida que tanto la tasa de actividad como la de empleo presentaron incrementos en términos desestacionalizados respecto al trimestre previo”, añadió.
La resolución recibió críticas del economista Javier de Haedo, quien anticipó que “seguirán los daños colaterales”.
El BCU sólo bajó 0,75% la TPM.
— Javier de Haedo (@JavierdeHaedo) August 15, 2023
En contexto de desinflación mayor a la prevista.
Mala lectura de actividad económica poniendo énfasis en aspectos no centrales sino transitorios (sequía, UPM).
Más de lo mismo.
Seguirán los daños colaterales.