El Banco Central del Uruguay (BCU) presentó este miércoles la hoja de ruta del sistema de pagos en Uruguay y los principales objetivos trazados por la institución de regulación financiera a partir de 2023.
En esta línea, desde el organismo se recordó que la Carta Orgánica del BCU asigna como finalidad primordial de la institución “la regulación de funcionamiento y la supervisión del sistema financiero”.
“El BCU tendrá como finalidades primordiales: a) la estabilidad de precios que contribuya con los objetivos de crecimiento y empleo; b) la regulación de funcionamiento y la supervisión del sistema de pagos y del sistema financiero promoviendo su solidez, solvencia, eficiencia y desarrollo”, establece el artículo 3 de la Carta Orgánica.
El presidente del BCU, Diego Labat, indicó en rueda de prensa que el objetivo de la presentación de la hoja de ruta “lo que pretende es marcar las reglas de juego para los próximos dos años”.
“El punto más fuerte que nos importa es promover el funcionamiento de un sistema de pagos rápido, que implica la transferencia de personas a personas o de personas a comercios. Entendemos que hacia ahí está evolucionando el resto del mundo y que Uruguay tiene que apostar fuertemente a ese tipo de sistema”, resumió Labat en rueda de prensa.
En esta línea, el economista explicó que en el presente las transferencias tienen cierta demora en llegar al otro usuario, por lo que el objetivo es que ocurra de forma inmediata.
“Esto ya está funcionando, pero lo hace en un horario restringido, en días laborales y durante ciertas horas. La idea es que funcione 24 horas los siete días de la semana para ser un medio de pago más como hoy lo es el efectivo, los cheques y las tarjetas”, señaló Labat, y destacó a Brasil como un ejemplo en la región.
El jerarca explicó que el objetivo es establecer un sistema de transferencias rápido para que cualquier “ciudadano pueda pagar en un comercio chico o grande”.
“El objetivo es generar un sistema basado en transferencias rápidas que compita de alguna manera con las tarjetas, que pueden tener mayores costos. Al ser un sistema más eficiente va a permitir, a la larga, bajar costos para los comercios, empresas y ciudadanos”, resumió Labat.