Azerbaiyán instó hoy a Armenia a no continuar obstaculizando la integración de la población armenia de Nagorno Karabaj y centrarse en las negociaciones para la firma del tratado de paz entre ambos países tras el anuncio de la disolución de la autoproclamada república de Artsaj.
“Para establecer la paz y la seguridad en la región, Armenia debe dejar de poner obstáculos al proceso de reintegración de los armenios locales y centrarse en la conclusión exitosa de las negociaciones sobre el tratado de paz”, señaló el Ministerio de Exteriores de Azerbaiyán en un comunicado.
Bakú arremetió contra el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, quien ha acusado a Azerbaiyán de “limpiezas étnicas”, ya que en menos de una semana más de la mitad de la población de esta región azerbaiyana separatista habitada por armenios decidió marcharse a Armenia.
“El primer ministro Pashinián sabe bien que la actual partida de los residentes armenios de la región de Karabaj en Azerbaiyán es una decisión personal e individual y no tiene nada que ver con una reubicación forzosa”, afirmó la diplomacia azerbaiyana.
Según Bakú, “si algunos residentes armenios no quieren vivir de acuerdo con las leyes de Azerbaiyán, no podemos obligarles a hacerlo”.
Sin embargo, señaló que insta a los armenios que estén dispuestos a vivir en el Karabaj de conformidad con la legislación azerí a no abandonar “su lugar de residencia y formar parte de un Azerbaiyán multiétnico”.
El Ministerio de Exteriores de Azerbaiyán acusó a Pashinián de retractarse de sus declaraciones de hace una semana, en las que aseguró que no existía “ninguna amenaza para los armenios” del Karabaj en Azerbaiyán.
“Con esta narrativa alarmista, [Pashinián] pretende dificultar los esfuerzos azerbaiyanos en materia de asistencia humanitaria y el proceso de reintegración, y socava las posibles perspectivas de paz entre Azerbaiyán y Armenia”, señaló Bakú.
Horas antes, Pashinián alertó de que en los próximos días no quedará ningún armenio en Nagorno Karabaj y denunció que se lleva a cabo un “limpieza étnica” en la autoproclamada república.
“Se trata de una acción directa de limpieza étnica de la que desde hace mucho tiempo veníamos advirtiendo a la comunidad internacional”, insistió, al comentar el éxodo de 70.500 armenios karabajíes desde el domingo pasado.
EFE