El canciller Omar Paganini se encuentra en Buenos Aires con motivo de participar de las actividades que tradicionalmente realiza la embajada de Uruguay en Buenos Aires en cada aniversario de la Declaratoria de la Independencia. Este lunes se realizan distintos actos protocolares y luego habrá una celebración a partir de las 19:15 horas en la residencia del embajador Carlos Enciso.
Pero, además, Paganini aprovechó el viaje a la vecina orilla para reunirse con su par argentina, Diana Mondino, para acelerar una serie de trabajos conjuntos entre ambas naciones.
El proyecto de mayor jerarquía es la renovación conjunta de la represa de Salto Grande, según adelantó Paganini a Montevideo Portal.
Días atrás, en la última sesión plenaria de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande, se aprobó un documento clave que contiene los lineamientos del llamado Reglamento Operativo. Allí se establecen los términos y las condiciones para la ejecución de la segunda etapa del Programa de Modernización del Complejo Hidroeléctrico Binacional Salto Grande.
La primera etapa de ese programa está en ejecución desde 2019 y cuenta con un financiamiento de US$ 80 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Según informó Paganini, se está a un año de su cierre, culminando los proyectos de grúas, compuertas y subestaciones.
Con la segunda comienza el recambio de las turbinas. El Reglamento Operativo aprobado recoge lo dispuesto en los contratos de préstamo suscritos entre el BID y Argentina y Uruguay. “Solo resta la no objeción por parte del BID para ponerlo en práctica y poder recibir el primer desembolso”, dijeron desde la CTM.
El costo total de esta segunda parte de la obra es de US$ 150 millones, y todo es financiado por el BID: la mitad es para Argentina y la otra mitad para Uruguay.
Luego siguen una etapa “2B” y una tercera fase que, según la información aportada por CTM, exige financiamiento por US$ 130 millones y US$ 600 millones respectivamente.
El Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande tiene 14 unidades hidrogeneradoras con turbinas Kaplan, cada una de ellas 135 MW de potencia. Sin embargo, las turbinas ya tienen su tiempo —la primera fue instalada en 1979— y es necesario renovarlas.
El canciller Paganini lo adelantaba de esta manera en diálogo con Primera mañana (El Espectador) la semana pasada: “Ustedes saben que la represa, con la edad que tiene (casi 50 años), requiere replantearse la renovación de las turbinas, y otra serie de trabajos que ya se vienen haciendo”.
“Se requiere de mucho financiamiento externo, un préstamo con el BID muy importante, y un acuerdo de largo plazo que haga que los gobiernos que van cambiando ya reciban una situación acordada con Argentina y estable”, agregaba el ministro.
En ese sentido, las autoridades de la comisión estiman que “la modernización del CHSG (Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande) requiere de un Plan Estratégico de Inversiones (PEI) estimado en US$ 960 millones, dividido en tres etapas”.
“El objetivo general de la renovación es contribuir a la descarbonización del sistema eléctrico interconectado mediante la modernización del CHSG. El objetivo específico es contribuir a garantizar la confiabilidad y disponibilidad del CHSG”, agregaron.
Paganini dijo este lunes a Montevideo Portal que el tema estuvo sobre la mesa en el encuentro que mantuvo en la mañana con Mondino, con quien comentaron “cómo van las cosas” en Salto Grande. Quien tiene las potestades de seguir avanzando, según el canciller, es la CTM.
De aquí en adelante se debe comenzar el proceso licitatorio de esta “megaobra” —en palabras del canciller—: “lo más importante que tenemos en este momento [en tratativas] con Argentina”.
Por lo demás, la reunión entre Paganini y Mondino transcurrió sin mayores novedades, pero en “excelentes términos”, al decir del uruguayo.