Las autoridades de la ciudad brasileña de Petrópolis, cerca de Rio de Janeiro, elevaron a 71 el número de muertos tras las intensas lluvias y más de 200 deslizamientos de tierra registrados el martes en la antigua ciudad imperial.

Según los últimos datos del instituto forense local, "el municipio alcanzó los 71 muertos", informó el miércoles la Defensa Civil de la Alcaldía de esta ciudad turística, 68 km al norte de la ciudad de Rio de Janeiro.

Fotografía aérea que muestra hoy los daños ocasionados por las fuertes lluvias que afectan la ciudad de Petrópolis. EFE/Antonio Lacerda

Fotografía aérea que muestra hoy los daños ocasionados por las fuertes lluvias que afectan la ciudad de Petrópolis. EFE/Antonio Lacerda

"Es una situación casi de guerra", dijo Cláudio Castro, gobernador de Rio de Janeiro, en la zona del desastre, en la región serrana del estado.

La gobernación había confirmado en el inicio de la tarde 58 muertes, una cifra creció con el correr de las horas.

Según autoridades locales, más de 200 deslizamientos e inundaciones, que dejaron viviendas reducidas a escombros en laderas arrasadas y vehículos apilados en calles de agua y barro.

Videos viralizados en redes sociales mostraron imágenes impactantes de algunas vías de Petrópolis convertidas en ríos correntosos arrastrando todo al pasar.

Equipos de rescate trabajaban en el lugar para socorrer a los afectados, constataron periodistas de la AFP.

Wendel Pio Lourenço, un habitante de 24 años, caminaba con un televisor en brazos hacia una iglesia cercana en busca de refugio, tras dejar su casa "condenada" por las piedras que la circundan.

Sin haber dormido, colaboraba en los rescates e intentaba poner a salvo algunas pertenencias. "Encontré con vida a una niña que estaba soterrada", contó a la AFP.

La iglesia de Santo Antonio, cercana al área del desastre, abrió sus puertas para acoger a más de 150 personas, evacuadas de sus casas por las inundaciones o el peligro de deslave a causa del temporal.

EFE/Antonio Lacerda

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"Muchos de los que llegan han perdido todo, o perdieron a sus parientes. Es una situación difícil", dijo a la AFP Celestino, el párroco de la iglesia.

Hasta el momento, unas 80 viviendas han sido afectadas en la localidad de Morro da Oficina y en otras seis áreas se registraron daños, estimaron las autoridades municipales en una nota.

Unas 300 personas están siendo atendidas principalmente en escuelas, añadió el gobierno local, que decretó el estado de calamidad.

Unos 400 militares trabajan en tareas de auxilio en el lugar junto con equipos de Defensa Civil y bomberos, con perros, vehículos 4x4, botes y una decena de aeronaves, informaron a la AFP fuentes de la fuerza estatal de bomberos.

"Nadie lo esperaba, fue desesperante, muy triste. Tengo amigos que están desaparecidos", dijo Elisabete Pio Lourenço, de 32 años. Hasta el momento, las autoridades no han informado la cantidad de desaparecidos.

En su visita a Rusia, el presidente Jair Bolsonaro deseó que "Dios consuele a los familiares" de las víctimas de la "catástrofe" en Petrópolis, durante una conferencia de prensa conjunta con el anfitrión, Vladimir Putin, a quien agradeció su solidaridad ante lo ocurrido.

El ministro de Desarrollo Regional, Rogério Marinho, aseguró que el presidente estará el viernes "en el lugar".

Fenómenos extremos

Algunos puntos de Petrópolis recibieron hasta 260 milímetros de lluvia en menos de seis horas, un volumen superior a la media histórica para todo febrero (240 mm), de acuerdo con la agencia meteorológica MetSul.

"Las precipitaciones acumuladas (...) son inusuales", señaló la meteoróloga Estael Sias en una nota en el sitio de MetSul, donde asegura que este desastre "no es ni el primero ni será el último", dadas las características climáticas, topográficas y poblacionales de la región.

Brasil ha vivido en los tres últimos meses episodios de intensas lluvias, especialmente en los estados de Bahia (nordeste) y de Minas Gerais (sudeste), que han dejado decenas de muertos y causado destrozos en centenares de municipios.

Los científicos sostienen que, debido al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos serán cada vez más recurrentes.

En enero de 2011 más de 900 personas murieron en la región serrana del estado de Río por cuenta de las fuertes lluvias, que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra en una vasta área, incluida Petrópolis y sus vecinas Nova Friburgo, Itaipava y Teresópolis.

EFE/Antonio Lacerda

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Petrópolis, de 300.000 habitantes, es una ciudad turística por su valor histórico, la naturaleza circundante y un clima más ameno en comparación con la costera Rio de Janeiro, debido a su altura.

En el pasado fue lugar de veraneo de la antigua Corte imperial brasileña. Durante el siglo XVIII e inicios del XIX, fue un punto vital en el camino entre Rio y Minas Gerais que encantó por su clima y su paisaje al Emperador Pedro I.

El monarca adquirió tierras para algún día construir su residencia de verano allí. Pero fue finalmente su heredero, Pedro II, quien mandó construir el edificio neoclásico concluido en 1862, donde hoy funciona un museo.

Por Louis Genot con Luján Scarpinelli en San Pablo para AFP