En la mañana de este miércoles comenzó la audiencia de formalización de la investigación contra Jairo Larrarte, responsable de la empresa de negocios ganaderos Grupo Larrarte, que fue la primera en recibir denuncias y la que precedió la caída de las otras principales del rubro: República Ganadera y Conexión Ganadera.

El fiscal de Delitos Económicos y Complejos que se encuentra investigando el caso, Alejandro Machado, solicitará la prisión preventiva para el líder de la empresa por la presunta comisión de los delitos de apropiación indebida, estafa y libramiento de cheques sin fondo.

En primera instancia, la Justicia resolvió la imputación de Jairo Larrarte por estos tres delitos, según informó Telenoche (Canal 4). En el correr de la jornada, mientras continúa la audiencia, se deberá resolver si se da lugar a la medida cautelar de prisión preventiva.

En una de las audiencias del caso, celebrada en febrero, Larrarte declaró que, por decisión suya, se volcó parte del capital de los inversores “a la producción ganadera y no a animales puntuales”.

En diálogo con el diario El País en el mes de marzo, el abogado Juan Pablo Decia, que defiende a unos 40 damnificados por la crisis de Larrarte, recalcó que, con esa declaración, el líder de la empresa había confesado la comisión de un delito.

Decia afirmó que los responsables de este fondo ganadero “falsificaron firmas, tomaron inversiones con el concurso decretado, les prometían a los inversores que querían salir un aumento de sus rentas por encima del 11% para que se queden y reinviertan”, y que la mayoría de esos fondos “se esfumó”.

A principios de setiembre de 2024, la empresa comenzó a recibir los primeros reclamos de sus inversores. Las primeras denuncias se debieron a la falsificación de una firma para que el ganado de una persona pasara a estar en manos de la empresa, vacas que no estaban registradas en el Dicose y retrasos en los pagos.

En octubre del año pasado, la empresa había publicado un comunicado afirmando que se encontraba enfrentando un “proceso de reorganización productiva y financiera con el objetivo de cumplir con las obligaciones asumidas con los inversores que han confiado en la empresa”.