El candidato colombiano por el partido de la U, Juan Manuel Santos, ganó la primera vuelta el pasado 30 de mayo con un 46% y se perfila como el gran candidato para ganar la segunda vuelta de este domingo 20 de junio, donde peleará con el matemático y filósofo Antanas Mockus, de perfil liberal.
Como ministro de Defensa del gobierno de Álvaro Uribe es responsable de los ataques realizados contra las FARC en los últimos años, ataques que golpearon duro a la organización guerrillera.
Entrevistado por Montevideo Portal, Santos habló de sus planteos para el próximo período de gobierno, la relación con los vecinos y la situación interna de Colombia, donde viven unos 29 millones de personas por debajo de la línea de pobreza.
Usted ganó una elección en la que hubo un alto nivel de participación ¿Por qué cree que aumentó el número de votantes?
Primero que todo, la confluencia masiva en las urnas, el pasado 30 de mayo, es un enorme éxito de la Fuerza Pública colombiana. Es la muestra irrefutable de los logros de la política de Seguridad Democrática y del avance de la confianza de los ciudadanos en el país. Gracias a esto, los colombianos disfrutamos de la jornada electoral más segura en los últimos años.
¿Por qué cree que le sacó 20 puntos de ventaja al segundo candidato, Antanas Mockus?
Sobre mis resultados, le puedo decir que parte de ese triunfo se debe a que la gran mayoría no quiere correr el riesgo de retroceder, de perder, o siquiera, de debilitar lo que con tanto esfuerzo y trabajo el presidente Uribe y los colombianos hemos construido en estos últimos ocho años. El mensaje de los votantes fue claro: quieren proteger el legado dejado y yo garantizo eso.
¿Cuáles serán sus principales objetivos como presidente?
Mantener y consolidar los logros del gobierno saliente en materia de seguridad, confianza inversionista y cohesión social. Mi plan de gobierno se fundamentará, además, en la generación de trabajo y mejorar la calidad de vida de los colombianos. Mi propósito será la creación de 2 millones 500 mil nuevos empleos y la formalización otros 500 mil empleos que hoy son informales. Para lograr esta meta, impulsaré cinco locomotoras (infraestructura, minería, agricultura, vivienda de interés social e innovación) que jalonarán un crecimiento económico sostenido por encima del 5% y que serán el gran motor de la generación de empleo.
¿En qué consiste el concepto de prosperidad democrática que usted propone?
El presidente Uribe abonó el terreno para cimentar una economía pujante y una sociedad más tranquila. La seguridad democrática nos permitió recuperar la confianza, volver a tomar el rumbo. Ahora, ya contamos con el suelo firme para retomar la vocación productiva y pujante que tiene Colombia con miras hacia el desarrollo. La prosperidad democrática es el segundo paso hacia la materialización de los sueños de progreso y desarrollo que vamos a hacer realidad.
Se estima que hay unos 25 millones de colombianos bajo la línea de pobreza ¿cuáles son las medidas que usted propone para reducir esa cifra?
Facilitar el acceso de los pobres al mercado laboral formal es un mecanismo eficaz para brindarles una fuente de ingresos estable. Para salir de la pobreza también hay que estudiar. Para eso daremos facilidades como créditos sin ningún interés real para los más necesitados. Brindaremos aseguramiento contra choques negativos importantes como salud, vejez o desempleo. Implementaremos un programa de control de fecundidad en mujeres pobres, con campañas masivas de educación sexual, acceso irrestricto a ciertos métodos anticonceptivos e inclusión de esos métodos en el Plan Obligatorio de Salud. Nuestro propósito es sacar a 7 millones de colombianos de la pobreza y a otros 7 millones de la indigencia.
¿Cuál será la estrategia para el relacionamiento con la guerrilla y en que se diferenciará de lo hecho por Álvaro Uribe?
A la guerrilla le espera una mano tanto o más dura que la recibida en estos últimos ocho años. No tendrán ni aliento ni descanso si persisten en la lucha armada, en la violación de los derechos humanos y en la sevicia que los ha caracterizado. Por supuesto que estaría dispuesto a abrir las puertas del diálogo, pero siempre y cuando exista una voluntad genuina de cese de hostilidades y de paz. Sin embargo, la misma historia ha mostrado que las FARC no tienen buenas ni honestas intenciones con el país.
¿Qué puede hacer Colombia para mejorar sus relaciones con Venezuela y Ecuador?
De ser electo presidente, una de mis prioridades será el pleno restablecimiento de nuestras relaciones con ambos países. Mi política exterior se fundamentará en el diálogo y la concertación, sobre la base del respeto mutuo. La relación entre dos naciones hermanas es más importante que la relación entre presidentes. En aras de ese lazo de hermandad entre Colombia y sus países vecinos, quiero estrechar puentes de diálogo donde podamos dirimir nuestras diferencias, le repito, en el marco del respeto. Debemos entender que cuando los gobernantes pelean, quienes sufren son los pueblos.
Entrevista a jefes de campaña de Mockus y Santos, previo a la primera vuelta.