El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, iniciará el 10 de enero un nuevo mandato que, en palabras de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, llega después de haber "vencido al demonio", en alusión al supuesto "conflicto" que el Gobierno le atribuye a la oposición interna.
Ortega fue reelegido el 7 de noviembre del año pasado, en unas elecciones marcadas por la ausencia de rivales de entidad tras el encarcelamiento de decenas de opositores, entre ellos varios precandidatos a la Presidencia. El sandinismo también amplió su control en la Asamblea Nacional.
En tanto, el diputado por el Frente Amplio Gustavo “Tato” Olmos opinó este lunes en su cuenta de Twitter que los comicios en el país centroamericano fueron una “farsa electoral, sin garantías”.
“Quisieron competir presos (aún hay 170 presos políticos en El Chipote), prensa censurada, corrupción y nepotismo. Sandinismo traicionado”, aseguró el legislador frenteamplista, al tiempo que aseguró que Anastasio Somoza, exdictador militar en Nicaragua, “está reencarnado” en la figura de Ortega y su esposa.
Hoy asume en #Nicaragua Somoza, reencarnado en Daniel Ortega y Rosario Murillo, tras una farsa electoral sin garantías, con quienes quisieron competir presos (aún hay 170 presos políticos en El Chipote), prensa censurada, corrupción y nepotismo. Sandinismo traicionado.
— Tato Olmos (@tato_olmos) January 10, 2022