El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, planea declararse culpable de los cargos que se le imputan en EE.UU. como parte de un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense que le permitiría quedar en libertad tras pasar cinco años en una prisión británica, según documentos judiciales difundidos este lunes.
Assange se enfrenta a varios cargos por violar la Ley de Espionaje estadounidense debido a una de las mayores publicaciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos, que reveló secretos de guerra de Irak, Afganistán y de los detenidos en la base de Guantánamo, entre otros temas.
Ahora, el australiano debe comparecer ante un tribunal federal en las Islas Marianas, territorio estadounidense en el Pacífico, donde se espera que se declare culpable de “conspiración para obtener y revelar información relativa a la defensa nacional”, según los documentos.
La cuenta oficial de WikiLeaks en Twitter compartió un video de Assange abordando su vuelo en el aeropuerto Stansted de Londres.
“Esto es para todos los que trabajaron por su libertad: gracias”, se lee en el posteo.
Este mismo usuario oficial compartió información preliminar sobre su liberación: “Salió de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en la mañana del 24 de junio, después de haber pasado allí 1.901 días”.
Asimismo, detalla que “el Tribunal Superior de Londres le concedió la libertad bajo fianza y fue liberado en el aeropuerto de Stansted durante la tarde, donde abordó un avión y partió del Reino Unido”.
Según detalla la organización que lidera, su liberación “es el resultado de una campaña global que abarcó a organizaciones, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a las Naciones Unidas”.
“Esto creó el espacio para un largo período de negociaciones con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que condujo a un acuerdo que aún no se ha cerrado formalmente. Proporcionaremos más información lo antes posible”, suma el posteo.
Más adelante agrega que estuvo más de cinco años “en una celda de 2x3 metros, aislado 23 horas al día” y que ahora “se reunirá con su esposa Stella Assange y sus hijos, que sólo han conocido a su padre tras las rejas”.
“WikiLeaks publicó historias innovadoras sobre corrupción gubernamental y abusos contra los derechos humanos, responsabilizando a los poderosos por sus acciones. Como editor en jefe, Julian pagó severamente por estos principios y por el derecho del pueblo a saber”, plantea y agrega: “Al regresar a Australia, agradecemos a todos los que nos apoyaron, lucharon por nosotros y permanecieron totalmente comprometidos en la lucha por su libertad”.
“La libertad de Julian es nuestra libertad”, culmina la publicación.
Con información de EFE y AFP