"La Ley de Caducidad habilitaba al Poder Ejecutivo a intervenir o frenar procesos jurisdiccionales, en el ámbito del Poder Judicial. Solo por ese motivo, que es grave, siempre me pronuncié sosteniendo la inconstitucionalidad de la Ley de Caducidad. Por ese motivo no comparto que sea acorde a derecho reinstalarla. Sí se podría ir por otra vía. En el momento en que se aprobó la Ley de Amnistía para los tupamaros en 1985 podría haberse atado aquello con lo propio, en paralelismo, con quienes habían cometido excesos", sostuvo la senadora nacionalista Carmen Asiaín en entrevista con César Bianchi en 970 Noticias.
"No entiendo que (la sentencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH) haya avasallado la soberanía uruguaya, porque el Estado uruguayo siguiendo los procedimientos previstos en la Constitución para la firma de tratados, negociación y suscripción del Poder Ejecutivo, Uruguay se hizo parte de la CIDH. No tiene fuerza de ley, es un acto diverso de la ley, pero lo obliga a Uruguay. Para mí tiene más que fuerza de ley. Tratándose de tratados sobre derechos humanos tiene una jerarquía por lo menos constitucional, algunos sostienen que rige por encima de la Constitución. Es un compromiso internacional que tiene el país, que se sometió a la jurisdicción de la Comisión", agregó Asiaín.
La senadora -quien ocupa la banca que dejó Lacalle Pou- dijo que estaría dispuesta a analizar la sustitución del fiscal de Corte por un colegiado de fiscales, tal como propone el diputado colorado Gustavo Zubía, pero no le parece "oportuno" discutirlo ahora, justo cuando desde Cabildo Abierto se cuestionó la imparcialidad de Jorge Díaz. "Hay argumentos a favor y en contra de pasar a una colegiación. Lo que no me gusta es que por un cuestionamiento a una persona, ‘ah, entonces cambiemos la institucionalidad'. No me parece oportuno", sostuvo.
Finalmente, Asiaín fue consultada por el archivo del Caso Moreira, considerando que ella integra la Comisión de Ética del Partido Nacional. "El caso de los audios estalló un viernes por la tarde. El sábado a las 8 estábamos los cinco miembros de la comisión reunidos, a las 12 recibimos a Moreira que vino con sus dos hijos (una hija abogada), y por la tarde tuvimos una resolución que fue durísima en la condena. Él había admitido la autoría de los audios. Y en el interín, él renunció al sector Alianza Nacional y luego a ser miembro del Partido Nacional y renuncia a su banca, lo que vuelve innecesario el pronunciamiento del directorio del partido. La comisión de Ética es un órgano del directorio del Partido Nacional", dijo.
"Resulta que los audios fueron adulterados: por eso se archiva el expediente. ¿Estuvo bien él? No, no estuvo bien. No estuvo bien. El motivo por el cual nosotros lo condenamos fue por haber considerado cambiar una decisión de no otorgar más pasantías a cambio de favoreces sexuales. Por haberlo considerado solamente. A posteriori renunció al partido y a su banca. Ahora la Justicia archiva el caso y sale a la luz que los audios fueron adulterados", agregó.
Bianchi insistió. Le preguntó cómo le caía el archivo del caso siendo mujer e integrante del comité de Ética del Partido Nacional. "El sentimiento que me surge es: impotencia", contestó.