El día que se cumplen 22 años del “Argentinazo” que llevó al presidente Fernando de la Rúa a renunciar y retirarse de la Casa Rosada en un helicóptero, Buenos Aires y la Plaza de Mayo serán el escenario de una nueva movilización multitudinaria, esta vez convocada contra las medidas económicas y sociales anunciadas por Javier Milei y su gobierno, a 10 días de haber asumido la presidencia.
Según Infobae, la llamada Unidad Piquetera, junto con organizaciones sociales, convocaron a las primeras movilizaciones masivas durante la administración Milei. La “marcha piquetera” comenzará a las 16 horas desde varios puntos hasta la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada.
Los manifestantes partirán de tres puntos distintos y utilizarán tres rutas para congregarse hacia el barrio céntrico de San Nicolás —donde está Plaza de Mayo—, partiendo de los barrios de Retiro, Once y Constitución.
El Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, ya anunció que se pondrá en marcha el Protocolo de Orden Público que presentó para impedir los “piquetes” y garantizar la libre circulación en calles, rutas y puentes.
Además, las autoridades han seguido advirtiendo a la ciudadanía con mensajes intermitentes en los anuncios electrónicos de las estaciones de tren de la capital, para que quienes pretendan participar en la movilización no corten el tránsito en la vías públicas, so pena de perder las ayudas sociales que puedan estar percibiendo.
“Recuerde que cortar una calle, una avenida o una ruta, es un delito penado por ley”, aparece en los panales informativos. “El que corta no cobra. Si te están obligando, podés denunciar anónimamente al 134”, señala un mensaje que recuerda el número de la línea telefónica habilitada por el Gobierno argentino para denunciar “extorsiones”.
En un mensaje publicado en las redes sociales, Iñaki Gutiérrez, uno de los principales asesores de Milei, cifró en 9.000 el número de denuncias recibidas en la línea telefónica hasta el mediodía de este miércoles.
Varios agentes han protagonizado controles de tráfico en las carreteras, deteniendo camiones, autobuses y vehículos particulares.
La ministra pidió que se coordine con los gobiernos provinciales en esta actuación, aunque el gobernador kirchnerista de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció que no aplicará este protocolo.
Por su parte, Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, uno de los grupos que organiza la marcha, dijo que las 50.000 personas que apunta a que participen de la concentración no pueden marchar por la vereda, como plantea Bullrich.
El Polo Obrero se vio obligado a trasladar el inicio de la marcha desde la Plaza del Congreso al cruce entre la avenida Belgrano y la Diagonal Sur.
Belliboni dijo en un comunicado que este cambio pretende “asegurar, tanto la realización del acto en Plaza de Mayo como sortear las provocaciones que ha montado el gobierno nacional”.
Los dirigentes Juan Grabois e Ignacio Levy anunciaron que se creó una “comisión veedora de derechos humanos, conformada por abogados y comunicadores para salvaguardar a los manifestantes de cara a la movilización de esta tarde”.
Este martes, el gobierno de Milei anunció la habilitación de una línea telefónica para denunciar a los dirigentes sociales que “amenacen” a beneficiarios de planes sociales para “obligarlos” a protestar.
“Estará abierta la línea 134 para todo aquel que se sienta amenazado por algún dirigente, intermediario o puntero político, o alguien que los amanece con que si van a la marcha no se les va a quitar el plan”, ratificó Manuel Adorni, el vocero presidencial, en rueda de prensa diaria en Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo.
Este miércoles, la Justicia argentina desestimó el pedido de “habeas corpus preventivo” presentado por el premio Nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel y otras organizaciones sociales contra el protocolo de seguridad del gobierno de Javier Milei, que este miércoles afronta una jornada de protestas convocada contra las medidas de ajuste económico que ha anunciado.
Con información de EFE